Varios misiles fueron lanzados la madrugada de este sábado desde Bielorrusia, aliado diplomático de Moscú, hacia la región fronteriza de Chernígov, al noreste de Kiev, en Ucrania, afirmó el ejército ucraniano.
«Hacia las 05:00, la región de Chernígov fue sometida a un bombardeo masivo de misiles. Veinte cohetes apuntaron contra el pueblo de Desna, lanzados desde territorio de Bielorrusia desde el aire», anunció en Facebook el mando Norte de las tropas ucranianas, precisando que, de momento, no se registraron víctimas. «Una infraestructura fue alcanzada», precisó el ejército ucraniano, sin indicar si esta era militar o no.
Según la inteligencia ucraniana, «seis aviones Tu-22M3 lanzaron 12 misiles de crucero desde la ciudad de Pietrykau», en el sur de Bielorrusia. «Los bombarderos despegaron del aeropuerto de Shaikovka, en la región de Kaluga (en el oeste) de Rusia», 270 kilómetros al norte de la frontera ucraniana, precisó. «Después, entraron en el espacio aéreo de Bielorrusia. Lanzaron los misiles y regresaron a Rusia», aseguró.
Desna, una localidad que tenía unos 7.500 habitantes antes de la guerra, se encuentra a 70 km al norte de Kiev y a la misma distancia de la frontera con Bielorrusia, más al norte. «El bombardeo de hoy está directamente relacionado con los esfuerzos del Kremlin en atraer a Bielorrusia a la guerra en Ucrania como cobeligerante», afirmó en Telegram la dirección general de los servicios de inteligencia ucranianos, dependiente del Ministerio de Defensa.
El bombardeo se produjo antes del encuentro previsto entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko, este sábado en San Petersburgo (Rusia). El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, tiene previsto viajar a Bielorrusia el jueves y el viernes. Bielorrusia ha servido de apoyo logístico a las tropas de Moscú en su ofensiva contra Ucrania, iniciada el 24 de febrero, sobre todo en las primeras semanas de conflicto.
Mientras tanto, en el este de Ucrania, grupos de combatientes ucranianos están defendiendo una ruta clave de suministros a la ciudad de Lisichansk, considerada como el último bastión de Ucrania en la región de Lugansk, según el último informe del Estado Mayor de Ucrania.Las hostilidades se concentran cerca de Bachmut, en particular cerca de Volodimirivka y Pokrovske, parte de la ruta que enlaza Bachmut con Lisichansk. Esta última ciudad es ahora el objetivo de la artillería rusa apostada en Severodonetsk.
El Ministerio de Defensa de Rusia informó, por su parte, de que las fuerzas ucranianas sufrieron más de 780 bajas mortales, entre ellas «hasta 80 mercenarios polacos», como resultado de los ataques aéreos y del fuego de artillería de las fuerzas rusas. Añadió que en esas acciones fueron destruidos 20 carros blindados y ocho lanzaderas múltiples de misiles Grad.