El principal asesor de la Presidencia de Ucrania, Mykhailo Podolyak, afirmó este martes que “la cuestión del envío de armamento es clave” para permitir nuevos avances del Ejército ucraniano y ha hecho un llamamiento a la entrega de misiles de largo alcance para poder atacar posiciones rusas más alejadas en el marco de la guerra.
“Necesitamos misiles de largo alcance”, ha dicho Podolyak en una entrevista a RNE recogida por Europa Press en la que ha explicado que “después de utilizar de manera eficaz los sistemas HIMARS, Rusia ha cambiado la posición de sus almacenes de municiones, proyectiles y bases de proyectiles, a cien o 150 kilómetros para que estén fuera del alcance”.
“Necesitamos misiles de largo alcance para poder luchar contra estas estructuras porque Rusia está combatiendo con un gran número de gente movilizada y una gran cantidad de proyectiles. Si conseguimos eliminar esto, será eficaz”, ha manifestado, antes de incidir en la necesidad de la entrega de carros de combate pesados “para acelerar la desocupación y lograr el fin correcto de la guerra”.
Así, ha apuntado que Kiev necesita entre 250 y 400 carros de combate pesados “para poder equipar a varias brigadas del Ejército y poder avanzar”, al tiempo que ha resaltado avances a la hora de “cerrar el cielo de Ucrania para proteger la infraestructura energética” a través del uso de los sistemas de defensa antiaérea. “Eso lo estamos consiguiendo”, ha recalcado.
Podolyak ha resaltado que Rusia mantiene “una táctica bastante sencilla” en la guerra y ha precisado que “da igual quién encabece la operación de ocupación”, después de que Rusia reemplazara a Sergei Surovikin por el general Valeri Gerasimov como responsable de las fuerzas rusas desplegadas en Ucrania.
“Da lo mismo el cambio de general”, ha dicho, antes de denunciar que Moscú tiene “varias estrategias” en la guerra: “ataques con misiles por todo el país; ataques contra infraestructura energética con el objetivo de romper la integridad ucraniana y generar un déficit de agua y calefacción para que la gente se congele y tenga problemas y generar presión psicológica; y movilizar a mucha gente, pero sin preparación suficiente”.
“Quieren atacar en superioridad numérica y lo seguirán haciendo, especialmente en Lugansk y Donetsk”, ha asegurado, antes de indicar que Moscú “ha usado muchos proyectiles y municiones”. “Han usado casi todo su arsenal y su reserva, hasta sistemas viejos de artillería y viejos tanques de la Unión Soviética”, ha puntualizado.
En este sentido, ha apuntado a un cambio de “actitud” por parte de los países occidentales hacia Ucrania en lo relativo a la guerra y ha argumentado que “para persuadir a alguien, hay que tener una explicación lógica”. “En los primeros meses de guerra hubo otra actitud, pero ahora los países europeos entienden que no se puede terminar la guerra como se hizo en 2014 y que Rusia no puede seguir actuando políticamente como antes”, ha señalado.
“Hay un entendimiento común de que hay que terminar la guerra tal y como necesita Ucrania. Antes tenían miedo a Rusia, de hablar mal de Rusia, a la escalada del conflicto. Ahora tienen otro concepto. Entienden que si no apoyan a Ucrania, será al revés. Hay que hacer todo lo posible por ayudar a Ucrania. En ese caso no habrá escalada. Cuantas más armas den a Ucrania más mejorará la situación”, ha sostenido.
Sin embargo, ha reconocido las dudas en Alemania en torno a la guerra y ha apuntado que “es tal vez el país más conservador”. “Desde 1997 es un socio importante de Rusia, sobre todo en la esfera energética”, ha dicho, antes de indicar que, por contra, Berlín “ya ha cambiado de opinión”. “Es necesario que Alemania sea un líder europeo”, ha indicado.
Podolyak ha evitado además pronunciarse sobre la renuncia de la ministra de Defensa de Alemania, Christine Lambrecht, tras la polémica desatada en el país a raíz de un video de felicitación publicado en Año Nuevo en el que hablaba de la guerra en Ucrania con fuegos artificiales y petardos de fondo. “Da igual quien será su sucesor”, ha apuntado, antes de argumentar que, si el canciller de Alemania, Olaf Scholz, apoya una determinada postura sobre el conflicto, “todo el Gobierno lo apoyará”.
Podolyak ha manifestado además que “Rusia no propone negociaciones, propone un ultimátum y quiere quedarse con los territorios ocupados, dictar sus condiciones, dominar en Europa”. “Los países europeos se han dado cuenta de esto”, ha dicho, antes de reiterar que “se pueden empezar las negociaciones sólo después de desocupar totalmente los territorios, incluyendo las zonas que fueron ocupadas en 2014″.
“Rusia debe sufrir una derrota militar. Sólo después de esto entenderá que no se puede actuar de esta manera, que no se puede entrar en territorio de otros países, que no se puede matar a la gente. Tendrá que pagar reparaciones durante décadas y también será necesario un tribunal para juzgar a criminales de guerra y a los responsables de desatar esta guerra”, ha manifestado.
El asesor del presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, ha reseñado que en estas posibles conversaciones de paz “también se hablará de la zona desmilitarizada, porque no puede estar el Ejército ruso con tanques cerca de la frontera de ningún país”. “También se discutirá la seguridad alimentaria, la seguridad nuclear, la zona de seguridad en el mar Negro”, si bien ha recalcado que “si algunos militares rusos siguen en territorio de Ucrania, se puede considerar que la guerra no está terminada y que en cualquier momento en el futuro puede seguir”.
Por último, ha mostrado su agradecimiento a España por la “ayuda” que presta a Kiev en el marco del conflicto. “Agradezco todo lo que hace España. España entiende nuestros valores y nuestra ideología en esta guerra. Nuestras prioridades son las mismas que las de la Unión Europea (UE): la competencia, la democracia, la libertad”, ha asegurado.
“España presta ayuda en todas las direcciones posibles, ha entendido rápido que Ucrania está en el lado correcto del conflicto. Nos ayuda con armas, con defensa aérea, con todo lo que puede. También nos ayuda en la esfera humanitaria, con dinero, ayuda que puede ser destinada a la gente que perdió sus viviendas y su trabajo”, ha indicado.
Podolyak ha hecho hincapié además en que Madrid “ayuda de manera activa a los refugiados y también nos da mucho apoyo en la información del conflicto hacia los países de América Latina”. “España sabe que Rusia es un país agresor y es importante, porque Rusia gastaba antes mucho dinero en esa política de información en América Latina”, ha concluido.
Europa Press/Infobae