El Gobierno de Ucrania propuso adoptar un estatus neutral y evitar la instalación bases militares en su territorio durante las negociaciones con Rusia en Turquía.
A cambio, los negociadores ucranianos pidieron un acuerdo internacional para garantizar la seguridad, en el que los países garantes “actúen de forma similar al artículo número cinco de la OTAN, e incluso con mayor firmeza”, dijo David Arakhamia. Además, indicó que “es posible” una reunión entre Putin y Zelensky.
El pasado 21 de febrero, Vladimir Putin reconoció a Donetsk y Lugansk como repúblicas independientes. Estos territorios, mayoritariamente rusoparlantes, son considerados como ucranianos por parte de Kiev y gran parte de la comunidad internacional, sin embargo, Rusia ha esgrimidos argumentos históricos para calificarlos como naciones autónomas.
La crisis entre ambos países empeoró, tras la orden del Kremlin de invadir esa zona, con la intención de «pacificar y mantener la paz».
Tres días después, inicio de la operación militar con la excusa de «proteger» a la población rusa en esas regiones controladas desde 2014 por las milicias separatistas prorrusas apoyadas por Moscú.