Ucrania acusó este martes a Vladimir Putin de acudir a la escena de sus “crímenes”, luego de que el Kremlin anunció una visita sorpresa del presidente ruso a Kherson y Lugansk, regiones ocupadas del sur y este ucraniano.
Este viaje “es una ‘gira especial’ del autor de asesinatos en masa en los territorios ocupados y devastados para disfrutar de los crímenes” cometidos por las fuerzas rusas “por última vez”, dijo en Twitter Mijailo Podoliak, consejero de la presidencia ucraniana.
“La degradación de Putin es impresionante. El mundo esperaba su declaración hace un año. Ahora ya no. No hay tal actor político”, expuso también.
La visita del jefe del Kremlin fue a los cuarteles generales de dos unidades de tropas en dichas regiones, anexionadas por Rusia en septiembre pasado.
“El comandante en jefe supremo de las Fuerzas Armadas de la Federación rusa visitó la sede del grupo Dniéper en la dirección de Kherson”, señaló la Presidencia rusa en un escueto comunicado sobre la primera visita de Putin al frente de esta región en casi 14 meses de campaña militar en Ucrania.
El Kremlin informó también de la visita de Putin al “cuartel general de la unidad ‘Vostok’ (Este) de la Guardia Nacional en la república popular de Lugansk”. También es el primer viaje del mandatario a esta provincia ucraniana.
Según el Kremlin, en el cuartel del grupo Dniéper, el presidente ruso escuchó informes del comandante de las Fuerzas Aerotransportadas, coronel general Mijaíl Teplinski, del comandante de esta agrupación de fuerzas, coronel general Oleg Makarévich, y de otros líderes militares.
El portavoz del líder ruso, Dmitri Peskov, precisó a su vez que la visita de Putin a Kherson y Lugansk tuvo lugar la víspera y que está relacionada con el deseo del presidente de “recibir información operativa en el terreno” sobre el curso de la campaña militar en Ucrania. “Ahora el presidente visita cada vez más las nuevas regiones”, recalcó.
De acuerdo con la agencia oficial TASS, el jefe del Kremlin pidió información sobre la situación en las direcciones de Kherson y Zaporizhzhia.
“No quiero distraerlos de los deberes directamente relacionados con el mando y el control, por lo que estamos trabajando aquí de manera profesional, breve pero concreta”, dijo Putin. “Es importante para mí escuchar su opinión sobre cómo se está desarrollando la situación, escucharlos, intercambiar información”, añadió.
El mandatario pidió a los mandos militares que comiencen a informarle “sobre la situación en la dirección de Kherson y luego en la de Zaporizhzhia”.
Además recalcó que Teplinski “estuvo bastante tiempo en primera línea, hizo un informe muy detallado” de la marcha de la campaña militar, después de que la inteligencia británica afirmara recientemente que el comandante de las Fuerzas Aerotransportadas fue reemplazado en enero pasado pero que había vuelto hace poco al mando.
Esta es la primera visita de Putin a la región de Kherson, que las tropas rusas solo controlan parcialmente y de cuyo tercio norte se retiraron en noviembre pasado. El pasado 19 de marzo visitó Mariúpol, en la región oriental de Donetsk.
En la sede del grupo “Vostok” en Lugansk, Putin escuchó a su vez informes del coronel general Alexandr Lapin y de otros altos mandos sobre la situación en este frente. La región de Lugansk está casi al cien por cien controlada por Rusia, a diferencia de la vecina Donetsk, donde ha tomado casi la mitad del territorio y donde su única ofensiva se produce actualmente en las ciudades de Bajmut, Avdíivka y Mariinka.
Según la agencia Interfax, que cita al Kremlin, “los viajes del presidente Putin a la región de Kherson y a la república popular de Lugansk, así como a los cuarteles generales de (los grupos) Dniéper y Vostok no fueron preparados con antelación”.
El presidente ruso felicitó además a los militares la Pascua ortodoxa y les entregó una copia de un icono religioso que pertenecía, según dijo, a “uno de los ministros de Defensa más exitosos del Imperio ruso”, indicó TASS.