Más de un centenar de familias, ubicadas en la parte alta de El Jarillo, quedaron sin servicio de agua luego que un incendio forestal quemara la red de tuberías que los alimentaba.
Para este martes aún decenas de vecinos esperan respuesta por parte tanto de la Gobernación de Miranda como del Gobierno Nacional, en cuanto a la ayuda para poder reponer cientos de kilómetros de mangueras quemados.
«No tenemos acueducto, por lo que el agua que consumimos los jarilleros viene de las nacientes y quebradas del Parque Nacional Macarao», narró uno de los afectados.
Recordó que las llamas arrasaron con más de mil hectáreas del Parque durante más de dos semanas, cortando el suministro de agua tanto para la zona residencial como para los sembradíos.
Aseguran que reponer el material dañado supone una inversión que supera los 100 mil dólares, recursos con los que no cuentan por lo que esperan ayuda por parte de las autoridades nacionales para poder hacer frente a lo que califican como una tragedia.
«Fueron muy pocos los restos de mangueras que quedaron sin ser consumidas totalmente por el fuego», aseguró uno de los residentes que se sumó a las labores que durante varios días realizaron bomberos y voluntarios en la zona mirandina.
Daniel Murolo