Cuando Guillermo se levanta (5:30am) ya Heuyení tiene media ahora activa. Las labores en el hogar de esta pareja están bien definidas desde que amanece. Ella saca a los perritos y él se encarga de alimentarlos.
Es difícil seguirles el paso. Su día arranca mucho antes de que salga el sol. Sus compromisos diarios incluyen programas de radio, grabar videos para varios canales de televisión, realizar live desde sus redes sociales e incluso estudiar.
«Ya a las 6:30 debo estar al aire con el programa ‘En Buena Compañía’ que hago de lunes a viernes a través de la señal de Mía 105.7Fm» , destaca Guillermo, mientras que Heuyení se prepara en su hogar para dar su primera clase a través de su cuenta en Instagram.
«La primera rutina de ejercicios que doy es a las 7:30am con mis participantes del @retoMundoFitness, luego de esa clase de 60 minutos voy con los entrenamientos VIP que son varios durante todo el día», reseña.
La pandemia convirtió su hogar, como el de muchos otros animadores, locutores y periodistas, en un auténtico estudio de televisión donde fungen, además de presentadores, de camarografos, luminitos y hasta expertos en sonido.
Utilizando su móvil, Heuyení debe grabar tanto para Televen, donde tiene un segmento en el programa Vitrina, como para Globovision en el programa matutino La Tizana, su ya famoso Mundo Fitness.
«La catira» – como la llama el gato- comenzó su larga y fructífera carrera de más de 20 años en los medios con un segmento deportivo en el canal local Miratv, luego pasó a Meridiano TV, Televen y Globovisión. «Llevando un estilo de vida sano, aportando calidad de vida», destaca.
El gato cuenta igualmente con un espacio en Globovision, donde da respuesta y plantea situaciones para que el televidente reflexiones, «es un segmento sobre coaching donde hemos hablado de cierre de ciclos, relaciones amorosas en la oficina y a distancia y otros temas».
Al caer la tarde, tras las largas rutinas de ejercicio de ella y los programas de radio y televisión de él, procuran una siesta de al menos 20 minutos. «Nos levantamos muy temprano y son las 12 de la noche y estamos aún despiertos, por eso siempre intentamos descansar».
Con 37 años de experiencia en radio, los días del gato giran en torno a la comunicación. Comenzó su carrera el 8 agosto de 1984, en Radio Catatumbo en el estado Zulia, desde entonces no ha parado su recorrido por media docena de emisoras y varios canales de televisión.
En las tardes, al igual que ella en las mañanas, él echa mano de las redes sociales para mantenerse en contacto con su público, puntualmente agenda para las 5:00pm – desde que llegó el Covid-19 – entrevsitas con expertos en diferentes áreas.
Además de su programa en Kiss FM «De Regreso» – a través de Zoom- donde hace un repaso de las noticias más importantes de la jornada.
«Cuando comenzó la pandemia tenía un poquito más de 5 mil seguidores, hoy día superamos los 12 mil y eso ha sido absolutamente orgánico, a pulso», destaca al referirse a la comunidad que ha labrado en su Instagram.
A través de @gatotell ofrece un contenido variopinto donde habla desde pornografia en redes sociales, pasando por criptomoneda hasta la menopausia, así como de autoayuda y coaching, materia en la que viene especializándose desde hace varios años.
Además, en la actualidad Guillermo estudia un diplomado en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador de educación integral para la educación sexual y reproductiva, buscando más herramientas como orientador en esa área. Así como astrología con su compañera de radio y experta en la materia Isabella Machado.
«Ha sido fascinante todo esto, el tiempo de pandemia nos ha llevado a reflexionar, a buscar y encontrar aquellas cosas sencillas, la real importancia de la vida».
Heuyeni para el gato
«¿En serio son parejas?», es la pregunta que suelen recibir de quienes los reconocen en la calle o caminando por algún centro comercial. «La verdad es que soy muy celoso con mi vida privada, Heuyeni y yo muy pocas veces montamos fotos juntos en redes, quizás por eso muchos se sorprenden», destaca.
Se conocieron en el canal de televisión La Tele, ella era su productora, él tenía tiempo ya separado, por lo que decidió intentarlo de nuevo.
«Heuyeni significa la vida, no tenemos niños pero nos tenemos el uno al otro», sentencia, tras destacar que tiene hijos de un primer matrimonio que se llevan muy bien con ella.
-Ella es el motorcito, es la que dice sí se puede, es la que cuando Guillermo está achantado le da esa patadita para que se mueva, ella es esa chispa que todas las mañanas tengo y que cada noche cuando nos damos el besito de hasta mañana agradezco a la vida.
«La gente dice: en serio son esposos, sino se parecen en nada, ella hace ejercicio, tu estas gordo», destaca entre risas. Admite que cuando salen de compras ella agarra para la tienda de deporte y él para la librería; «claro que tenemos puntos de coincidencia, por ejemplo las tiendas de mascotas donde yo le quito la cartera y se la guardo, porque ella se siente en Disney».
Agradece el respeto del público y lo atribuye a que han sido muy cautos con el manejo de su vida privada, «a medida que uno se exponga y se exhiba la gente va a tener el derecho de entrar a esa habitación que ya le abriste».
El gato para Heuyeni
«Él es mi apoyo, es incondicional, siempre está conmigo, nunca tiene un no, siempre tiene un sí, un vamos que tu puedes, no te caigas, es una pieza fundamental en lo que ha sido mi carrera y en nuestra vida personal, yo lo amo de aquí a Cupira», destaca.
Asegura que el secreto para que una relación avance positivamente en el tiempo es el respeto, la comunicación y la paciencia que «debe prevalecer, así como la confianza, el no quedarse con nada dentro y comunicarse».
Agradece que él además valore y respete el profundo amor que ella siente por los animales, «amo los pajaritos, tengo cuatro ninfas en casa y canto como loca con ellas mientras Guille nos observa», reseña entre risas.
Su familia creció hace un año cuando en un terreno vecino a su casa abandonaron cinco cachorros, los cuales no dudó en llevar a casa y alimentarlos, «fue una gran experiencia, de ellos me quedé con dos que ahora forman parte de la familia junto a Max, que es nuestro Beagle».
