Aunque la policía le estaba vigilando desde hace tiempo, a Yasine Kanjaa se le dejaba andar libre. Los problemas psiquiátricos que arrastraba desde la ciudad de Tánger en Marruecos no habían trascendido y, aunque su comportamiento era un poco sospechoso, ante la falta de antecedentes penales, no se le había retenido.
Desde hacía meses se había mostrado paranoico, algo que sus compañeros de piso han destacado ahora. Hasta escuchar risas le desquiciaba, según ellos. Lo que no pensaban es que este jueves 25 de enero su paranoia fuese a más.
18.30h: Yasine va a la Parroquia de San Isidro
Desde media tarde, Yasine ya estaba rondando la Parroquia de San Isidro con el machete que luego sería el arma del crimen, cercana a su casa okupada en la calle Ruiz Tagle de Algeciras. A las 18:30 entró en el templo, cogió el Evangelio y se burló, pero más allá de la falta de respeto a la religión católica, no agredió a nadie físicamente. Se fue a la calle de nuevo para regresar un rato después con peores intenciones.
19.25h: Yasine vuelve a la parroquia y ataca al sacerdote
Tras merodear la zona ya con el machete en la mano, volvió a entrar en la iglesia. Esta vez estaba el sacerdote Antonio Rodríguez celebrando misa, cuando Yasine le atacó en el cuello, gritando «Alá es grande». Había empezado lo que pretendía ser una carnicería.
19.30h: El atacante asesina al sacristán de la Palma
Mientras los presentes atendían al sacerdote herido en San Isidro, el atacante se desplazó hasta la Iglesia de Nuestra Señora de La Palma. Allí se encontró con el sacristán Diego Valencia, que se le encaró. Yasine le asestó dos machetazos, el segundo de ellos en la cabeza que le mató. El cura de esta parroquia, notablemente afectado, ha admitido que Valencia le salvó la vida porque ese ataque posiblemente iba hacia él.
19.35h: La policía detiene al asesino
Yasine intentó seguir su noche de terror en la capilla de la Virgen de Europa, pero no llegó. Apenas había recorrido 60 metros cuando la Policía Local de Algeciras le interceptó en la Plaza Alta, donde el asesino, ya acorralado, les esperó de rodillas.
En apenas una hora, Yasine Kanjaa había logrado sembrar el pánico en la localidad gaditana, en especial entre los feligreses de estas iglesias. Sus imágenes paseando con el machete en la mano, farfullando por lo bajo y con gestos que hacían presagiar lo peor se confirmaron en el que puede ser el primer ataque yihadista perpetrado por un ‘lobo solitario’ en España desde septiembre de 2021, cuando un hombre de 27 años embistió con su coche a los que estaban en una terraza en Torre Pacheco, Murcia.