186 millones de personas tienen problemas de fertilidad en el mundo entero, “el cálculo apunta a 1 de cada 6 personas, lo que significa que en pleno 2024 sigue siendo un tema importante en la salud mental y física” señala la Doctora Jenny Marques en el marco del Día del Pene.
Justo hoy #7Abr y cada primavera en Kawasaki (Japón) , el primer domingo de abril, la región y el mundo celebran el día del pene, y aunque la festividad parezca curiosa realmente data del siglo 17 en el Santuario Kanayama, dedicado a la deidad sintoísta Kanayama-hiko-no-kami que aseguran que ayuda con la fertilidad y la protección contra las infecciones de transmisión sexual. Entonces, las trabajadoras sexuales de la época se encomendaban a ella para evitar cualquier contagio y que el oficio fuera prospero.
“Las culturas occidentales podemos recibir esta celebración como un recordatorio para el cuidado de nuestra sexualidad, tener prácticas de una sexualidad amorosa y responsable y también como un llamado de atención para nuestros hombres alrededor del mundo a realizarse su chequeo anual con el urólogo que es algo que no está normalizado en la población masculina», dijo.
Marques recuerda que la salud del pene es importante para los propios hombres ya que el cáncer de pene y testículos existe, por ejemplo, y «para la salud de las relaciones de pareja para evitar el contagio de ITS”.
El nombre real del Festival es Kanamara Matsuri, o Festival del Pene de Acero y aunque el mundo lo observa como algo extravagante, llamativo y a veces grotesco realmente el sentir del festival desde tiempos antiguos es generar consciencia sobre la prevención de las infecciones de transmisión sexual y sobre la inclusión y respeto en la diversidad sexual. También sobre la importancia del órgano sexual masculino en el proceso sexual y reproductivo.
El festival cada año busca ser más llamativo e impactante, por lo que reúne a cientos de turistas y nativos y las fotos recorren el mundo.
Entre lo que se vive en el festival puedes conseguir venta de dulces en forma de pene y vagina que son conocidos con el nombre de “Houtou” y se compran como ofrendas o regalos para que traigan buena suerte y fertilidad. También se realizan recolección de fondos para ONG que se dedican a la prevención y tratamiento del VIH/SIDA así como también otras infecciones de transmisión sexual. Por supuesto se realiza el paseo del Mikoshi que básicamente es un santuario portátil con forma de falo de gran tamaño cargado por hombres y mujeres vestidos con atuendos tradicionales de la región.
Los nativos más antiguos también explican que el festival y los rituales entorno al falo comenzaron porque se dieron cuenta que al pedirle por fertilidad y matrimonios duraderos, la ciudad empezó a tener más de ambos y más matrimonios y más devoción por la creación de familias tradicionales entonces lo vieron como una oportunidad para motivar a las nuevas generaciones.
“Si observamos esto en nuestro mundo actual que pasa también por una crisis de fe en las relaciones largas, sanas, estables y duraderas y por una crisis de fertilidad, al menos 48 millones de parejas tienen problemas para concebir, entonces una vez más las corrientes asiáticas han tenido una visión hacia el futuro para preservar y promover aspectos importantes para la sociedad” expresa la experta.
Esto cobra sentido entendiendo que el Kanamara Matsuri es una tradición de la religión sintoísta en Japón, que practicada informalmente por un aproximado de 108 millones de personas sus principales creencias son la pureza, la armonía, el respecto a la naturaleza y el respeto familiar. Como algunas religiones, tienen templos con dioses sintoístas donde les ofrecen comida, dinero y oraciones a cambio de favores.
A raíz de las vistosas celebraciones, el mundo entero ha acogido en el mes de abril la celebración del día internacional del pene.
Redacción El Tequeño