En las últimas semanas el dólar paralelo y el oficial ha experimentado un aumento vertiginoso que amenaza con llegar a los Bs.20 en el mercado negro. La situación está golpeando ferozmente los presupuestos familiares y la calidad de vida de los venezolanos.
Prensa de Lara | Euseglimar González
Venezuela se enfrentaba este jueves con un precio del dólar oficial en 13,59 bolívares y un paralelo en 16.20 bolívares. Desde que comenzó octubre hubo una aceleración del valor de la divisa, hace dos meses la unidad se ubicaba en Bs. 8.34 en «dólar negro» y Bs. 8.19 en la tasa oficial, cerrando el mes de octubre por encima de los nueve bolívares y así comenzó su veloz ascenso hasta casi duplicar su valor en un 94,24%, para el último mes del año.
Dilio Hernández, economista, destacó que esta subida del dólar no es nada nuevo y menos para estas fechas. Indicó que el valor del dólar está subvaluado por la constante intervención que estaba haciendo el Banco Central de Venezuela (BCV) para contener su alza y que esta intervención permanente era de casi 100 millones de dólares semanales.
«Era imposible sostener tal intervención porque el BCV no tiene ingresos de dólares suficientes para poder contener la demanda que a finales de año tiende a elevarse por las compras de la población en los días festivos. Economistas pronosticamos que el cierre del año podría estar por encima de 20 bolívares por cada dólar», sostuvo Hernández.
El economista y exdiputado de la Asamblea Nacional, José Guerra, concuerda con Hernández y comentó que la política que ha seguido el BCV ha sido «suicida», pues han intervenido el mercado «tratando de calmar una tormenta que no se puede calmar, porque la gente no quiere bolívares en Venezuela».
En un video publicado en su cuenta de Instagram, expresa que el bolívar está colapsando y que esto significa una depreciación del 15% con respecto al cierre del mes de octubre y consideró que es la mayor depreciación del bolívar, por lo menos en los últimos dos años.
«El bolívar no sirve como moneda, colapsó y está acabando con el salario, las pensiones, las jubilaciones y el ahorro de los venezolanos», comentó Guerra a través de un video publicado en su cuenta de Instagram.
La nueva devaluación del bolívar frente al dólar tiene un efecto inflacionario que continúa golpeando el bolsillo de los venezolanos. Personas consultadas por LA PRENSA indicaron que existen comerciantes que cambian los precios de las mercancías porque quieren «garantizar la reposición de su inventario».
Alexander Godoy, jubilado, cuando se enteró del aumento del dólar comenzó a sacar cuentas y automáticamente supo que su pensión de 130 bolívares será de $8.02, que antes le alcanzaba para comprarse todo su tratamiento médico y ahora sólo puede comprar tres pastillas.
«Debo comprar valsartán, furosemida, amlodipina y un diurético, pero con la pensión no me alcanza para todo. Cada día el venezolano está más deteriorado y estamos envejeciendo aceleradamente porque no tenemos calidad de vida. No podemos buscar trabajo porque ninguna empresa nos va a aceptar por la edad», comentó Godoy.
Pulverizado
Hermes Pérez, economista y exjefe de la Mesa de Cambio del BCV, explicó que el salario mínimo en Venezuela desde hace nueve meses ha perdido 72% de su valor, esto como resultado de la devaluación del bolívar frente al dólar.
El incremento del salario, que se hizo efectivo en marzo de 2022, cuando pasó de 7 a 130 bolívares, lo que representaba en dólar paralelo y oficial unos 30 dólares. Nueve meses después, el dólar está a punto de sepultar el salario mínimo, pues a 23 días para finalizar el año el sueldo mensual que un venezolano devengará es de $8.02 (si es por la tasa del dólar paralelo), pero de tratase de la tasa oficial sería 9.56 dólares.
Pérez destacó que el alza del tipo cambiario más que una causa es una consecuencia del rebrote inflacionario observado a partir de mayo en respuesta al mayor financiamiento monetario. «Es indispensable un programa económico integral que aborde los graves desequilibrios fiscales y monetarios del país», dijo.
A su vez, Hernández expresó que el incremento tiene un impacto directo en el consumo de las personas y trabajadores del país, sobre todo en los que no tienen ingresos en dólares, sino que reciben bolívares y con esta devaluación permanente de la moneda nacional se reduce la capacidad de compra para la gran mayoría de la población del país que no tiene acceso a dólares.
Cree que lo que ha mermado un poco la velocidad de la devaluación es quizás que hay mayor incremento de las remesas que vienen de esos 7 millones de personas que han emigrado, estiman que entre el 20 o 25% envían divisas al país.
El exdiputado de la AN, José Guerra, dijo que es momento de exigir un aumento salarial genuino en dólares para los trabajadores y pensionados, además de un bono especial para compensar la caída dramática del poder adquisitivo ante el colapso del bolívar en Venezuela.
El economista y profesor universitario, José Manuel Puente, explicó que el problema de fondo con la estabilidad del dólar es que el tipo de cambio de equilibrio es un valor superior.
«El problema no es el dólar, el problema lo tiene el bolívar que en esencia es una economía mal manejada», dijo en una entrevista para Onda La Superestación.
Puente indicó que se está generando un «círculo vicioso» con el dólar en Venezuela y que con el tipo de cambio actual, los salarios venezolanos son nuevamente los más bajos de Latinoamérica.
Además, agregó que no habrá estabilidad cambiaria mientras se mantenga en funcionamiento las dos monedas en paralelo. «Lamentablemente, el tipo de cambio venezolano va a seguir devaluándose en los próximos meses», afirmó.
Algunos economistas ven con preocupación que el país vuelva a caer en un ciclo hiperinflacionario.
Gran parte de la población está condenada a no poder acceder al consumo de lujo por no tener poder adquisitivo, pues los que devengan un salario en bolívares deben comprar lo necesario (comida, medicamentos y servicios). Mientras que otros tienen ingresos extras como, por ejemplo, la peluquería.
En un recorrido que hizo LA PRENSA por varios comercios del centro de Barquisimeto, se evidenció que cobran el dólar a tasa oficial del BCV; sin embargo, los consumidores indicaron que hay establecimientos que semanal «aumentan».
«Ellos no van a perder y menos en diciembre que el dólar se pone loco. Esto ya no lo para nadie», sostuvo Irving Jiménez, técnico de celulares.