Mientras hacía senderismo en Florida, Tracey Cauthen encontró y tomó fotos de una serpiente arcoíris rara, una especie que, según los expertos, no se ha visto en el área en más de 50 años.
Cauthen vio a la colorida serpiente de 1,2 metros de largo mientras caminaba en el Bosque Nacional Ocala, 75 kilómetros al norte de Orlando, escribió la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC, por sus siglas en inglés) en Facebook.
El Museo de Historia Natural de Florida confirmó a la Comisión que este avistamiento fue su primer registro de la especie en el condado de Marion desde 1969.
El museo dijo que las serpientes arcoíris no son venenosas, son inofensivas.
“Las serpientes arcoíris son muy acuáticas y pasan la mayor parte de su vida ocultas entre la vegetación acuática; rara vez las ven, incluso los herpetólogos, debido a sus hábitos crípticos”, según el instituto.
Los biólogos especulan que la serpiente, también conocida como “mocasín de anguila”, se deslizó hacia el bosque después de un cambio reciente en los niveles de agua en el embalse de Rodman.
La serpiente arcoíris adulta promedio mide alrededor de 1,15 metros de largo, con el récord establecido en 1,6 metros, según el Museo de Historia Natural de Florida.