La red de universidades jesuitas de España (Unijes) reclamó al Gobierno de Nicaragua que cese sus «agresiones» tanto a la Compañía de Jesús en ese país como a la Universidad Centroamericana (UCA), de esta misma orden y con sede en Managua, clausurada el pasado 17 de agosto.
La Unijes, a la que pertenecen varias universidades y centros de educación superior, expresó en un comunicado su solidaridad y apoyo a la UCA y a la Provincia Centroamericana de los jesuitas.
En la nota se denuncia el cierre de la UCA, que funcionaba desde 1960, y la cancelación de la personalidad jurídica y confiscación de bienes de esta universidad y de la Compañía de Jesús por parte de las autoridades nicaragüenses dos días antes (el 15 de agosto).
«Esta actuación, así como la ocurrida con otros 27 centros de educación superior, es una represalia por el trabajo que ha hecho esta institución en la búsqueda de una sociedad más justa, así como por su compromiso para proteger la vida, la verdad y la libertad del pueblo nicaragüense», se indica en el comunicado.
La UCA, junto a otras tres mil organizaciones de la sociedad civil de Nicaragua, según destacan, es «víctima de múltiples y progresivas agresiones desde 2018 y ha sido calumniada y hostigada continuamente tras su denuncia de unos hechos calificados como crímenes de lesa humanidad por el Grupo de Expertos en Derechos Humanos de la ONU sobre Nicaragua».
Las medidas adoptadas «ponen de manifiesto la orientación a consolidar un Estado totalitario por parte del régimen gobernante», que ha negado «injustificadamente» las certificaciones necesarias para «educar, investigar y dialogar con la sociedad» con el argumento de que se trata de «un centro de terrorismo».
Por ello, la Unijes demanda que «se reviertan y corrijan inmediatamente estas drásticas, inesperadas e injustas medidas», así como que cese la «actitud injustificable y de creciente agresión gubernamental en contra de la UCA y la Compañía de Jesús».
También agradece «la valentía, entrega y testimonio» que ambas han demostrado y reclama «la búsqueda de una solución racional en la que impere la verdad, la justicia y el diálogo».
EFE