Una de las universidades de mayor prestigio y exigencia a nivel nacional e incluso internacional como lo es la Universidad Simón Bolívar se ve inmersa en la profunda crisis que afecta a toda la nación.
La realidad de los estudiantes universitarios se ha convertido en una verdadera odisea debido a la precaria situación que se vive en el campus, en el que cada vez se dificultan más la permanencia de los diferentes gremios que la conforman, así como de los estudiantes dentro de ella. Problemas que comenzaron con la deserción masiva de profesores y falta del servicio de comedor hasta la escases de agua y la falta de transporte.
“Los problemas han ido en constante crecimiento y a pesar de que se han buscado y conseguido diferentes alternativas a los problemas planteados, pero lamentándolo mucho es inevitable que estas alternativas paleen la situación por mucho tiempo”, según afirma Abrahan Rivero, estudiante de ingeniería.
La USB año tras año a partir del 2011 ha venido en un constante declive que, como menciona Gabriel Martínez “la ha forzado a sobrevivir con presupuestos que se consideran muy por debajo de los necesarios, lo que trae como resultado que la universidad pueda ofrecer solo un mínimo de funcionabilidad, y no podamos disfrutar de todos los servicios”.
La constate perdida de los profesores a raíz de los bajos salarios y el difícil acceso a la universidad por falta de transporte ha llegado a tal punto de considerarse cerrar diferentes carreras como las del área Eléctrica.
Las problemáticas que afectan al país de manera constante no exceptúa a la casa de la excelencia, la cual se ve asediada por la falta de continuidad de los servicios como el agua, la luz, la falta de mantenimiento en las aulas de clase y fuera de ellas como las zonas verdes que a su vez han estado en un total descuido y deterioro, pero el servicio que más afecta la cotidianidad de los estudiantes universitarios es la falta de transporte, ya que “aproximadamente el 81 % de la población universitaria depende del servicio, incluyendo trabajadores y profesores, el 19 % restante es el único que se encuentra en la posibilidad de llegar a la Universidad”, como comenta Reyes Rivero, estudiante de la USB.
Añadió que “es casi imposible estudiar de esta forma, si tu encuentras la forma de llegar entonces el profesor no puede, los estudiantes básicamente solo subimos para presentar parciales, ya que sin tener medios propios para llegar a la universidad las opciones son mínimas”.
Estudiar una carrera universitaria actualmente representa un reto casi imposible para muchos de los jóvenes que aspiran profesionalizarse gracias a las pésimas condiciones que presentan las casas estudios, los costos de las universidades privadas y propio sistema educativo actual, más la falta de profesores y otras circunstancias que hacen cada vez más cuesta arriba hacerse profesional. /
Emmanuel Castillo