El Banco Central de Venezuela (BCV) destinó 131 millones de dólares este 20 de agosto a continuar su intervención cambiaria para mantener con la brida corta al tipo de cambio oficial, con lo que alcanza una cifra de 381 millones en lo que va del octavo mes de 2024.
En medio de la tensión política derivada de la polémica por los resultados electorales, el precio del dólar se ha mantenido estable, con un aumento semanal de 0,14% hasta este martes, mientras que el comportamiento en el mercado informal ha marcado una desaceleración.
Cuando faltan menos de dos semanas para que termine el mes de agosto, el mercado espera que el monto de intervención siga siendo elevado, pero es muy difícil que la cifra final del período alcance los 995 millones vendidos en julio.
A pesar de que la tensión política ha sido elevada, lo cierto es que el país se ha mantenido en paz y la economía ha funcionado con normalidad, salvo en los días inmediatamente posteriores a la elección del 28 de julio.
De hecho, el presidente de Conindustria, Luigi Pisella, señaló recientemente que la afectación puntual de la cadena de suministro al comercio se resolvió en menos de una semana y ahora hay una situación de normalidad.
El precio de intervención de este 20 de agosto es de 40,33 bolívares por euro, equivalente a 36,49 bolívares por dólar que es el tipo de cambio oficial vigente para esta jornada.
En comparación con la semana anterior, la variación de esta cotización es de 0,70% -un aumento elevado para los estándares que ha mostrado la intervención del BCV en lo que va de año-, al tiempo que, en lo que va de mes, este precio ha escalado 1,79%, mientras que en julio aumentó 1,93% con un costo récord.
En lo que va de 2024, el costo asumido de intervención cambiaria, por parte del Banco Central de Venezuela (BCV), alcanza a 3.409 millones de dólares, un monto 20,25% superior a los 2.835 millones que llevaba vendidos en el mismo período del año anterior.
Aunque el monto es elevado, lo cierto es que el anclaje del tipo de cambio se ha mantenido a rajatabla con un aumento acumulado de apenas 2,03%, lo que implica una depreciación del bolívar de apenas 1,99%, un dato que justifica, en buena medida, que el BCV haya decidido emitir dos nuevos billetes de 200 y 500 bolívares.
El mercado sigue reportando una oferta limitada en las mesas cambiarias, por lo que el esfuerzo de intervención cambiaria debería seguir siendo elevado.