La vacuna contra la covid-19 no será obligatoria para los espectadores del Mundial-2022 de Catar, quienes deberán presentar una prueba negativa para llegar al país, anunciaron este jueves el Gobierno y el Comité Supremo de Organización.
“Las personas que lleguen a Catar no tienen que implementar una cuarentena, sea cual sea su estado de vacunación o su país de origen”, precisan los organizadores.
En el mostrador de facturación de su aeropuerto de salida, todo visitante de más de seis años de edad, deberá presentar un resultado negativo de menos de 48 horas antes de la hora de salida si es un test PCR, o de menos de 24 horas si es un test de endurecimiento.
Según las autoridades:
No será necesario realizar otra prueba a la llegada.
El uso de la mascarilla será obligatorio en los transportes públicos y en los establecimientos sanitarios.
Todo aquel que dé positivo durante el torneo, deberá aislarse durante cinco días y después llevar mascarilla durante otros cinco días.
Los visitantes de más de 18 años deberán igualmente descargar la aplicación de rastreo Ehteraz, necesaria para entrar en lugares públicos cerrados.
Más información sobre el uso de Ehteraz durante el torneo, especialmente en los estadios, “será comunicada en el momento oportuno”, indicaron los organizadores a la AFP.
Precisan de igual manera que “la atención sanitaria de urgencia gratuita en los hospitales públicos para los titulares de la tarjeta Hayya”, que cumple la función de visado para Catar y de acceso a los estadios.
El conjunto de hospitales, centros médicos, clínicas y farmacias privadas o públicas del país estarán abiertos para los visitantes.
Dubái busca aprovechar el Mundial de Catar 2022 para ser sede turística
A pocas semanas del pitazo inicial del Mundial-2022 en Catar, la fiebre del fútbol se ha apoderado del vecino emirato de Dubái, que espera atraer a una parte de los aficionados.
Primera destinación turística del Golfo, a solo una hora de vuelo desde Doha, la ciudad apuesta por las infraestructuras y su apertura para seducir a los aficionados, que tendrán la posibilidad de hacer ida y vuelta en el mismo día durante el torneo, del 20 de noviembre al 18 de diciembre.
Según las autoridades de Catar, 160 vuelos harán de manera cotidiana de lanzadera entre el país anfitrión y sus vecinos, de los cuales habrá una treintena desde Dubái, uno de los siete emiratos de Emiratos Árabes Unidos.
Estos vuelos chárter son una bendición para los casi diez millones de habitantes de los Emiratos, expatriados en su gran mayoría, como es el caso de Firas Yassine, aficionado de la selección francesa.
Este joven francolibanés, residente en Dubái, no dudó en comprar billetes para asistir junto a su mujer al primer Mundial organizado en Oriente Medio.
Pero al ver los precios de las habitaciones de hotel en Doha, decidieron hacer el viaje de ida y vuelta a la ciudad el 26 de noviembre, llegando cinco horas antes del pitazo inicial y regresando pocas horas después del final del partido.
“Visitaré la ciudad, veré el partido y volveré a casa”, dice a la AFP.
Destino turístico
Las autoridades de Dubái esperan que esta opción seduzca también a los aficionados del fútbol venidos del extranjero.
Catar prevé acoger entre 1 y 1,2 millones de personas durante el Mundial, pero ciertos aficionados se quejan de la escasez de alojamiento propuesto en Doha, de las restricciones en el alcohol y de la ausencia de entretenimiento en este rico pero pequeño país musulmán conservador.
Menos rico en hidrocarburos que los emiratos vecinos, Dubái se ha impuesto, sin embargo, como un enclave turístico mundial, con sus innumerables hoteles, bares, centros comerciales y atracciones desmedidas.
“Hasta un millón de visitantes” podrían hacer rodar sus maletas por los Emiratos durante el Mundial, según espera el organismo público Dubái Sports Council, en un comunicado dado a conocer la semana pasada.
Las autoridades habían anunciado a inicios de mes que visados de múltiples entradas serían acordados a los poseedores de billetes de partidos.