Habitantes de la comunidad Alberto Ravell, en Los Teques, alertan sobre los graves daños que está causando un botadero de escombros y basura en la zona.
La problemática afecta directamente a la escuela Andrés Eloy Blanco, que cuenta con una matrícula de más de 100 niños repartidos en dos turnos, mañana y tarde, y a los residentes cercanos.
«Este botadero se ha convertido en una guarida de ratones y ratas, lo que pone en peligro la salud de los niños del colegio y de quienes vivimos en la comunidad», expresó este martes una vecina preocupada.
Aunque reconocen que los escombros son producto de acciones irresponsables de algunos habitantes, también hacen un llamado urgente para recibir ayuda y tomar medidas efectivas para detener esta situación.
Redacción El Tequeño