El cuerpo de un venezolano, identificado como Josglen Josué Agelvis, de 31 años de edad, fue recuperado el pasado 22 de mayo del río Pastaza, dos días después de que las autoridades confirmaron que el joven había caído junto a su pareja, Jenifer Alexandra Pilozzo, del puente San Francisco en la ciudad turística de Baños de Agua Santa, Ecuador.
Tras varios días de búsqueda, que se dificultaron debido al fuerte caudal del río que atraviesa varias provincias, finalmente bomberos hallaron el cuerpo en el sector La Merced, metros abajo de donde ocurrió el incidente el 20 de mayo.
Aunque al principio se desconocía la identidad del cuerpo, finalmente se confirmó que se trataba de Josglen Agelvis, un venezolano oriundo del estado Táchira, de acuerdo con el diario La Nación.
Hasta el domingo, el cuerpo de la pareja del venezolano no había sido encontrado. Los trabajos de búsqueda se mantienen.
Familiares de Agelvis están solicitando donaciones para la repatriación del cuerpo y los gastos funerarios.
¿Cómo cayó el venezolano y su pareja al río?
La pareja, que se dedicaba al comercio informal, fue vista el día del hecho vendiendo caramelos en las calles, con aparente normalidad. Sin embargo, alrededor de las 5:00 am del 20 de mayo, una cámara de seguridad los captó discutiendo entre las calles Amazonas y El Salado, reseñó el medio Primicias Ecuador.
En las imágenes se logra ver al venezolano tendido en el piso, con sus muñecas cubiertas de sangre, mientras Pilozzo trata de levantarlo. La situación se extendió por varios minutos, hasta que la joven acude por ayuda y llaman a los paramédicos. Sin embargo, Agelvis rechazó la ayuda médica y se retiró las vendas que le habían colocado.
La pareja continuó caminando y, minutos después, llegaron al puente San Francisco, estructura que no cuenta con barreras de seguridad para evitar intentos de suicidio, donde mantuvieron un último diálogo.
Testigos aseguraron que la mujer le rogó al venezolano que no se lanzara, pero se negó a escucharla. Agelvis comenzó a subir las barandas del puente, por lo que Pilozzo lo tomó de la mano en un último intento por convencerlo, pero ambos cayeron de la estructura al caudaloso río Pastaza.
Cuando llegaron las autoridades, hallaron un corazón dibujado con sangre en el lugar. Inmediatamente, iniciaron las labores de búsqueda.
