Venezolanos que emprendieron el viaje para huir, aún en pandemia, aseguran que el covid-19 no se compara con la aguda crisis que se vive en el país. Los altos precios de los alimentos, un salario mínimo que ni siquiera llega a 1 dólar y las graves fallas de los servicios públicos son algunas de las razones para migrar.
“Nos vamos por la situación que estamos pasando en nuestro país. No hay trabajo, la plata no alcanza. Por eso decidimos irnos del país“, dijo un ciudadano a La Prensa de Lara, mientras descansaba en Táchira junto a otro grupo de personas para continuar con la travesía hacia la frontera con Colombia.
Varios salieron desde Yaracuy: no tenían trabajo porque la situación en esa entidad es precaria. Manifestaron que en Colombia, Perú y Ecuador se puede vivir mejor que en Venezuela, realizando cualquier trabajo e incluso pidiendo dinero en las calles.
Desde muy temprano decenas de personas comienzan a caminar por las carreteras de Táchira, soportando el sol y los aguaceros. Muchos también llegan desde otros estados del país a pie, lo que supone una nueva lucha para conseguir estabilidad económica y social en un país ajeno.
“Nos tocó salir así sin nada porque no tenemos nada. Pidiendo es que hemos podido solventar algo y siempre hay gente que nos ayuda, pero no tenemos nada de dinero para irnos”, dijo al rotativo larense José Prada, quien junto a otros cinco adultos y dos niños cruzó los estados Lara, Portuguesa y Barinas.
“Vendimos los corotos que teníamos para reunir una plata. Computadoras, plantas eléctricas, televisores, todo lo que teníamos para venirnos y en las alcabalas nos quitan hasta 20 dólares por persona“, manifestó otro ciudadano.