El alto costo de la vida en Venezuela no les da descanso a los ciudadanos, desde el punto de vista físico y mental. Muchos optan por trabajar horas extras e incursionar en varias actividades para poder comprar alimentos.
Elizabeth Zerpa, vendedora de comida rápida en la carrera 21 con calle 26, dedica 10 horas al día a su trabajo de lunes a sábado y los domingos enfoca sus esfuerzos a las tareas del hogar, quedándose sin tiempo para descansar.
Una historia similar vive Yorvi Ruiz, quien hace carreras con su moto desde las 6:00 am hasta las 10:00 pm.
Muchos empleados de empresas privadas también han solicitado a su patrona más horas extra para poder redondear su quincena, una práctica que deja en evidencia el grave desequilibrio económico del país.
«Discrepo de algunos economistas que dicen que la situación está mejorando, para que Venezuela alcance los niveles de crecimiento económico de 2012, el país necesita que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca un 5% anual en promedio durante los próximos 32 años», expresó a Prensa de Lara el economista Naudy Pereira.