Las papas fritas, un alimento común, de costo accesible en la mayor parte del mundo y por lo general bastante populares, se han convertido casi en un lujo para muchos en Venezuela.
Y es que si quiere comer papas fritas en suelo venezolano, deberá pagar 4,5 dólares, un precio que supera con mucho a los costos de este producto en países de la región como Brasil (3,35 dólares), Argentina (3 dólares), Ecuador (2,10 dólares), Colombia (2 dólares), Chile (1,83 dólares), Perú (1,50 dólares) y Paraguay (1,55 dólares).
Según una investigación realizada por la Voz de América su costo también es más alto que en al menos otros 11 países del mundo, como son China, Australia o Estados Unidos.
El hecho de que muy pocos en Venezuela puedan permitirse consumir papas fritas, tan popular entre los venezolanos, es uno de los muchos elementos que ponen una vez más en evidencia la crisis en todos los órdenes que ha provocado una catástrofe económica y alimentaria en la nación sudamericana.
Detalles como este revelan el impacto que ha tenido la hiperinflación para la población venezolana, pues su devaluación pasó de 2.616% en 2017 a 34.458% en 2018 y se ubica en 136.000 % en lo que va del 2019, según recientes informes presentados por la Asamblea Nacional que lidera el presidente encargado, Juan Guaidó.
Venezuela sigue siendo uno de los puntos débiles para la economía de América Latina, según los datos y perspectivas del último informe publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las inalcanzables papas fritas
El impacto es mayor aún si se tiene en cuenta los valores de los ingresos mínimos básicos mensuales en Venezuela, equivalentes a 150.000 bolívares soberanos (8 dólares), lo que convierte a las papas fritas un completo lujo en vez de una solución rápida a la rutina diaria.
Una pregunta salta a la vista: ¿Cuántos días de trabajo necesita un venezolano para poder comprar unas papas fritas?
La VOA realizó el ejercicio comparativo y descubrió que una persona que gana el ingreso mínimo mensual en Venezuela, tarda poco más de 15 días en reunir el dinero suficiente para poder costear el emblemático producto de McDonald’s.
En países como Perú solo se deben trabajar unas 4 horas para poder pagar por unas papas que equivalen a 1,50 dólares, mientras que en otros países como España un individuo necesitaría laborar poco más de 3 horas para poder adquirirlas.
Mientras que en países como Panamá o Emiratos Árabes, una persona con ingresos mínimos mensuales tardaría solo 50 minutos en reunir el dinero para comprar dicho producto.
Pero no solo las papas fritas se han convertido en un alimento prácticamente inalcanzable para los venezolanos.
Comprar un combo mediano de McDonald’s en Venezuela podría casi imposible de comprar para un trabajador promedio, pues se necesitarían 34 días, es decir más de un mes, para poder adquirir una hamburguesa, un refresco y unas papas fritas en la cadena de comida rápida más grande del mundo, por el valor de 210.000 bolívares, equivalentes a 11 dólares.
Por Fabiana Rondón / voanoticias.com