Como todos los Domingos de Resurrección, la Quema de Judas se cumplió en distintas partes del territorio nacional, así como en muchos otros países.
Esta tradición es una forma de expresión popular para manifestar el descontento hacia personajes públicos.
En Venezuela vecinos de distintas barriadas populares en todo el país hacen muñecos de trapo con desechos y juegos pirotécnicos en su interior que simbolizan al discípulo que vendió a Jesucristo por 30 monedas de plata.
Aquí en Caracas la Quema de Judas se celebró en varias parroquias. En Candelaria fue incinerado el Judas de la corrupción enchufada, el hambre y la represión con 4 cabezas que representaban a Maduro, a El Aissami, a Padrino López y a Carmen Meléndez y en el pecho un letrero alusivo a los colectivos armados.
En Prado de María, parroquia Santa Rosalía, ardió el Judas Salario Mínimo con Bigotes, en referencia al presidente Maduro y el deteriorado sueldo de los venezolanos.
En El Cementerio el acto de justicia popular cumplió con una tradición que data de hace 81 años y fue declarada patrimonio cultural de Caracas en 2022 y este año en Patrimonio Inmaterial de la Nación. En la popular parroquia caraqueña fue llevado a la hoguera Judas El Corrupto.
La comunidad se reunió este Domingo de Resurrección como lo viene haciendo desde hace muchos años en la avenida Los Cármenes con tercera transversal de El Cementerio.
La tradición del Judas de El Cementerio la comenzó Blas Ramón Loaiza en 1942 y la prosiguieron sus nueve hijos de los que quedan solo tres con vida. Uno de ellos es Juan Loaiza, quien mantiene el legado y es el encargado de todas las actividades relacionadas con la festividad.
El Jueves Santo durante el anuncio de la declaración como Patrimonio Inmaterial de la Nación de esta tradición, el señor Loaiza mostró regocijo porque “las personas tengan este sentimiento por su folklore como la Quema de Judas, y que el Judas de El Cementerio permanezca en la eternidad”.
Sobre el significado del Judas de este año, dijo que la “corrupción es un mal que se está carcomiendo al mundo, es corrupto no solo porque robe dinero, sino porque maltrata y desprecia las cosas creadas por Dios. Y queremos dar un mensaje de conciencia a todas las personas que están involucradas en este mal que tiene la humanidad”.
El monigote ataviado con un elegante traje de flux y corbata fue reducido a cenizas no sin antes leer su testamento delante de los presentes.
