Un total de 644 homicidios y 334 desapariciones y secuestros fueron documentados en regiones fronterizas de Venezuela por la ONG de derechos humanos Fundaredes, que este jueves presentó un informe sobre la violencia en zonas limítrofes.
La cifra de muertes violentas en áreas fronterizas en este país de 30 millones de habitantes bajó 34,2% en 2022 frente a la de 2021 (979), pero la de desapariciones y secuestros subió 7,4% en comparación con la del año anterior (309), según el estudio de activistas de Fundaredes en estados que limitan con Colombia, Brasil y países del Caribe como Curazao y Aruba.
Adriangela Álvarez, investigadora de Fundaredes, alertó que 80 de las 334 víctimas de desapariciones y secuestros fueron mujeres, la mayoría cuando buscaban emigrar forzadas por una severa crisis económica que, según la ONU, ha llevado a más de 7 millones de venezolanos a dejar su país.
“Se convierten en presa fácil de las organizaciones criminales dedicadas a la trata de personas, así como de grupos armados irregulares y bandas delincuenciales que mediante ofertas engañosas las captan y someten a trabajos forzosos y prostitución”, indica el informe.
Crítica con el régimen de Nicolás Maduro, la ONG denunció la actividad de grupos criminales y combatientes de la guerrilla colombiana del ELN y disidentes de las FARC, así como de mafias de minería ilegal.
Fundaredes reportó 167 enfrentamientos violentos en 2022, la mayoría con actuación de cuerpos de seguridad del Estado.
Su director, Javier Tarazona, permanece preso en Venezuela desde el 2 de julio de 2021, acusado de “terrorismo”, “instigación al odio” y “traición a la patria”. La ONG denunció una “detención arbitraria” e “ilegal” y exige su libertad.
Las Naciones Unidas consideraron como “un ejemplo preocupante” de las “restricciones al espacio cívico” en Venezuela los arrestos de Tarazona y otros dos activistas que posteriormente fueron excarcelados con la orden de presentarse periódicamente en tribunales. Ocurrieron luego de que estos acusaran a la dictadura de Maduro de tener vínculos con grupos armados irregulares que actúan en la frontera.
Venezuela es uno de los países garantes de las “negociaciones de paz” que el gobierno de Colombia retomó el pasado 21 de noviembre con el ELN, que buscan emular el histórico acuerdo firmado en 2016 con las FARC.
Un informe publicado el pasado 9 de febrero muestra cuáles son los países con las tases más altas de homicidio en América Latina y el Caribe en 2022. La investigación de InSight Crime señala que Venezuela es el país más violento de la región. Aunque las cifras se mantuvieron estables durante 2022, el país caribeño registra 40,4 asesinatos por cada 100.000 habitantes. De acuerdo con el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), en 2022 hubo un total de 9.367 muertes violentas. Esto se traduce en un promedio de 26 asesinatos por día.
La mayor parte de la violencia es generada por pandillas y no por grupos criminales más grandes y mejor organizados, y el foco de los crímenes se ubica en la zona centro-norte del país. Según InSight Crime, el aumento de los crímenes por bandas criminales más pequeñas tiene que ver con la dolarización de facto del país. Al haber mayor circulación de dólares en efectivo que no pueden ser depositados en bancos, la gente está más expuesta a ser robada.
Además, el informe denuncia que el 13% de las muertes criminales fueron resultados de intervenciones por parte de la fuerza pública. Al respecto, hay denuncias de ejecuciones extrajudiciales por parte de la policía.