Sin gasolina ni transporte, pacientes de dialisis alertan que están en peligro de muerte al no poder trasladarse para dializarse en la ciudad de Los Teques, donde desde el lunes se radicalizó la cuarentena.
«La situación es grave», sentencia Carlos Guere, quien narra que hace días cuatro pacientes no pudieron asistir a su diálisis porque no tenían gasolina.
«Perder una sección implica una descompensacion en su cuerpo, desesperación, 4 sillas vacías y personal esperando», explicó. Pide a las autoridades apoyo con una ruta de autobuses que garantice el traslado de todos estos pacientes.
El lunes, día de inicio de la radicalizacion de la cuarentena, el tweet de una paciente renal en hemodiálisis generó alarma.
El paciente escribió: «Necesito movilizarme impetuosamente al centro de diálisis al igual que las enfermeras y médicos que me atienden. No tengo gasolina. No hay servicio transporte que me lleve. Me podrían decir qué voy a hacer con mi vida».
Redacción El Tequeño
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