Los famosos “influencers” del Internet se sobrepasan cada día más con sus “inocentes” bromas. En esta ocasión, un grupo de ellos fue a causar un desorden público dentro de un supermercado británico llamado Asda. Éste forma parte de una cadena gigante que surte a la región de Reino Unido y que en el 2020 recibió una inversión para renovar su imagen y servicio. A pesar de las normas de convivencia, un grupo de personas decidió ir a causar un caos dentro del establecimiento, todo para ganas vistas en sus videos. Un hombre conocido como Josh McDonald, de 33 años, respondió agresivamente al llamado de atención de una supervisora del hipermercado. Con patadas y golpes no paró su agresión hasta que finalmente la noqueó y la mujer terminó en el suelo.
El caso no quedó impune, el acto llegó a los tribunales
El medio de comunicación local, DailyMail.com, pudo confirmar que el sujeto de 33 años es un cinturón negro en artes marciales mixtas que ganó varias peleas después de entrenar en la Academia de Artes Marciales Black Dragon cerca de su casa en Northampton, Inglaterra. Incluso el propio sujeto afirmó que era un contendiente para el “campeonato mundial de kickboxing de Iska” en 2016, el cual se llevó a cabo en Stuttgart, Alemania. A pesar de sus habilidades deportivas no pueden ni deben usarse fuera del cuadrilátero, eligió atacar a la supervisora del supermercado, esto luego de que él y sus “compañeros” amenazaran al personal del lugar de golpearlos si intervenían con sus bobos juegos.
Al parecer, este grupo de personas usaba disfraces cómicos de superhéroes o temáticos, y terminaron por causar un caos dentro de las instalaciones. Se vieron figuras vestidas como: Ali-G, Batman, Caperucita Roja, Andy de Little Britain, una monja y más, golpeando con barras de metal o a puño limpio a los trabajadores del supermercado. Los dejaron ensangrentados y en el peor de los casos, inconscientes en el suelo.
Al parecer, este grupo de personas usaba disfraces cómicos de superhéroes o temáticos, y terminaron por causar un caos dentro de las instalaciones. Se vieron figuras vestidas como: Ali-G, Batman, Caperucita Roja, Andy de Little Britain, una monja y más, golpeando con barras de metal o a puño limpio a los trabajadores del supermercado. Los dejaron ensangrentados y en el peor de los casos, inconscientes en el suelo.
¿Por qué empezó la agresión?
De acuerdo con el DailyMail.com, la supervisora del supermercado, Lauren Scott reprendió a Sophie Roberts de 19 años, quien vestida como Caperucita Roja. La adolescente —que también es boxeadora y entrenó en la misma academia que Josh McDonald, de 33 años—, le dio un puñetazo en la cara. En su «intento por defenderse» del regaño, el disfrazado de Spider-Man le dio patadas y puñetazos hasta dejarla inconsciente, antes de marcharse con orgullo. Las agresiones no terminaron aquí, pues ante el caos, muchos empleados intentaron reprimir las agresiones de los «influencers». Ahora el Tribunal de la Corona de Kingston-upon-Thames lleva su juicio por el intento de motín y afortunadamente, los participantes clave, admitieron su culpabilidad.
Serán sentenciados el próximo mes
Luego de casi cuatro semanas de juicio, el día de ayer los participantes clave admitieron su culpabilidad y se espera que sean sentenciados el próximo mes. En específico, en el caso de Josh McDonald de 33 años —quien ya tiene arruinada su carrera deportiva— se firmó una declaración de culpabilidad por generar un desorden violento en un asalto que ocasionó daños corporales reales (ABH, por sus siglas en inglés). Por su parte, «Caperucita Roja», quien en realidad se llama Sophie Roberts también se declaró culpable de asalto y desorden público con amenazas de violencia.
A la par, el hombre en silla de ruedas llamado Rikki McKenzie de 37 años —que en el caos que desató terminó por caerse de su silla— también admitió un delito de orden público que involucró amenazas de violencia. Asimismo, Mark Pettigrew, de 38 años, que vestía como «Army Man» fue acusado de involucrarse de manera agresiva contra dos trabajadores. Aunque no estuvo presente en la corte, le dijeron al juez que también admitió desorden público con amenazas violentas. Otra mujer más que iba disfrazada como monja, llamada Katie Pickard —de 31 años y madre de dos— fue librada de sus cargos junto con Charlie Jay Sharp, de 19, quien iba vestida de «Onesie Girl» con un mono morado.