Cerca de la frontera con Ucrania, cuatro aeronaves de combate de Rusia fueron derribadas en una emboscada que preparó el Ejército de Ucrania, según reportes del Kremlin. Aunque por la forma como fueron atacados dentro todavía del territorio ruso, se especula que podría tratarse de una confusión dentro de las Fuerzas Armadas al mando del presidente Vladimir Putin que ellos mismos habrían atacado.
Los derribos de los dos helicópteros Mi-8 y un avión de combate Su-35, así como de un cazabombardero Su-34 ocurrieron durante el fin de semana en la región rusa de Briansk que limita con la frontera noreste de Ucrania, informó el sitio web de noticias ruso Kommersant, que describió que los aviones eran parte de una flota de asalto que atacaría a la nación invadida desde febrero de 2022.
“Según datos preliminares… se suponía que los cazas lanzarían un ataque con misiles y bombas contra objetivos en la región de Chernígov en Ucrania, y los helicópteros estaban allí para respaldarlos, entre otras cosas para recoger a las tripulaciones del ‘Su’ si estuvieran derribado”.
Asimismo, un quinto avión de combate Su-34 también se estrelló, pero por una falla en el motor que provocó que la aeronave de combate cayera cerca del pueblo ruso de Klintsy, ubicado a unos 32 kilómetros de Ucrania, indicó la agencia estatal rusa de noticias, TASS, aunque no informó sobre el Su-35 ni un segundo helicóptero.
Un video publicado en el canal ruso Telegram a favor de la guerra, Voyenniy Osvedomitel, mostró un helicóptero en lo alto del cielo sufriendo una explosión, siendo desviado de su curso y luego cayendo al suelo en llamas. Los comentarios que acompañaban al video, que la agencia Reuters no pudo verificar de inmediato, decían que mostraba un Mi-8 siendo derribado por un misil.
Rusia no cesa los ataques
Otras imágenes publicadas por el canal mostraban restos en un campo agrícola. Kommersant no proporcionó pruebas para su informe de que se habían derribado cuatro aviones, pero varios blogueros militares a favor de la guerra también hicieron la misma afirmación.
El sábado, el gobernador regional de Briansk, Alexander Bogomaz, dijo que un dron ucraniano había golpeado una planta de producción de alimentos en Starodub, cerca de la frontera con Ucrania, dañando el techo. Bogomaz, escribiendo en Telegram, dijo que no hubo víctimas.
El incidente ocurrió dos días después de que el gobernador Bogomaz informara sobre un ataque con drones en un depósito de almacenamiento de petróleo en la región. El Ministerio de Defensa de Moscú no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el informe Kommersant.
Voyenniy Osvedomitel dijo que parecía que «lo más probable es que el enemigo organizó una emboscada con las defensas aéreas transferidas previamente a una zona fronteriza lo suficientemente cercana como para atacar a nuestro grupo». Dijo que los helicópteros derribados parecían ser naves de guerra electrónica Mi-8MTPR-1.
Kommersant indicó que las cuatro personas de la tripulación habían muerto. No hubo una respuesta oficial de Ucrania, que generalmente se niega a comentar sobre los informes de ataques dentro de Rusia. Sin embargo, en una publicación de Twitter, Mykhailo Podolyak, asesor principal del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, calificó el incidente como «Justicia… y karma instantáneo».