Vin Diesel enfrenta una demanda por presunto ataque sexual de una exasistente durante el rodaje de la película “Rápidos y Furiosos 5” en 2010.
Asta Jonasson acusa al actor de tocarla y besarla por la fuerza, así como de masturbarse frente a ella en un hotel en Atlanta. Según los documentos legales presentados en un tribunal de Los Ángeles, Jonasson fue contratada por la productora de Diesel, One Race, y su primera tarea era estar cerca del actor en eventos sociales.
Después de una noche en la que Vin Diesel estaba con varias mujeres en su suite de hotel, le pidieron a Jonasson que lo llevara a su habitación, pero una vez a solas, él la atacó sexualmente. A pesar de sus negativas, Diesel ignoró sus rechazos físicos y verbales.
La demanda destaca la corpulencia del actor y su poder como empleador como factores que facilitaron el supuesto ataque. Al día siguiente, Samantha Vincent, hermana de Diesel y presidenta de One Race, llamó a Jonasson para despedirla.
En lugar de protegerla o castigar a Diesel, Vincent decidió terminar su contrato. Jonasson afirma que decidió hacer pública su historia ahora debido al movimiento MeToo, que ha revelado una tradición de abusos en la industria del entretenimiento.
Además de buscar una compensación económica no especificada, Jonasson también demanda a Vincent y a la productora por daños emocionales y violación de sus derechos laborales.