Los problemas generalizados con el abastecimiento del combustible, particularmente en las zonas agrarias y los municipios rurales del interior, han vuelto a Venezuela desde hace semanas.
La circunstancia se enmascara gracias a la normalidad en el abastecimiento que reportan algunas ciudades grandes, como Caracas, Maracaibo y Valencia, pero se ha agravado particularmente en Orienta y la Isla de Margarita, en la región de Guayana, en muchos pueblos llaneros y en parte de los Andes venezolanos.
Esta nueva crisis se da en medio de los desfalcos millonarios a la estatal petrolera PDVSA.