El profesor William Anseume, coordinador municipal de Vente Venezuela en Guaicaipuro, aseguró que el malestar ciudadano por el desmesurado cobro de un servicio público pésimo o inexistente como es el aseo, aumenta cada día.
«De repente les dio en Guaicaipuro y Miranda por apropiarse de algún modo de los recursos de los ciudadanos, de las empresas, de los comercios. Como no pudieron establecer la mal afamada ley de condominios, expoliadora de los recursos de quienes habitan en conjuntos residenciales, en apartamentos, de la clase media mirandina, consiguieron en el aseo la veta para apropiarse de los recursos económicos que la gente no tiene como producir, cuando a veces ni siquiera les alcanza para comer o para los cuidados en salud».
-La verdad es que además de la desmesura en un cobro que resulta obligatorio, impuesto, y viene adosado en el recibo de la luz, el servicio o no sirve, por infuncional, o resulta inexistente. En Guaicaipuro, además de la contratación fantasmal de la empresa, que enloda aún más la imagen del entramado de corrupción de la supuesta gestión, los camioncitos contratados no cumplen su función. Apenas pasan, si acaso pasan, tocando corneta por los cascos centrales de las parroquias y se van enseguida. Olvidan que existen diversos sectores que sufren la exposición a los malos olores, la contaminación y las enfermedades que provienen de las plagas maléficas también que se agolpan en la basura. Los vecinos tienen que recurrir a la quema, obviamente contaminante del ambiente y causante de enfermedades respiratorias o agravantes de las mismas».
Prosigió Anseume: «Claro, se aprovechan de que no todos los habitantes pagan luz y aseo, porque siempre hay, y abundan, quienes se conectan ilegalmente de los cables. Quienes no reciben cobro alguno ni evidentenente pagan esos supuestos servicios. Es una medida muy calculada para afectar a cierta parte de la población. Pero olvidan que la situación económica, además, no da para sustentar los deseos de negociaciones turbias, previas también a supuestas elecciones para las que requieren suficiente dinero. Además que nadie está para que le sustraigan lo suyo malamente. Es una acción vulgar y descarada».
Concluyó el dirigente político de Vente Venezuela: «El aseo y la luz, dos servicios de los peores en el municipio y en el estado, se convierten en una verdadera estafa, en un robo descarado a la ciudadanía, a las empresas, a las industrias y al comercio. Demuestran no solo la mala intención de quienes ocupan los cargos municipales o del estado, sino el perverso uso del poder para el enriquecimiento de unos pocos a expensas de la mayoría. Es una medida que debe ser revertida de inmediato. Sino, la ciudadanía debería rebelarse y no cancelar un servicio que no existe».
Redacción El Tequeño