El presidente de la Asociación de Profesores de la USB y miembro de la dirección nacional del partido Encuentro Ciudadano, se refirió al Bono de Guerra que comenzaron a pagar esta semana:
«El Bono de Guerra pasó por su cantidad a sustituir al sueldo, al salario. En el caso de los universitarios no sólo es miserable si se compara nada más con el costo de la canasta alimentaria, sino degradante: acaba con el valor de la experiencia, del escalafón, que tiene que ver con los aportes periódicos al conocimiento, los ascensos, el valor en sí del trabajo académico. Con ese bono todo trabajador resulta igualado en la depauperación. La bonificación del salario además acaba con la ínfima protección social, desconoce tanto las leyes como los DDHH, es el acabamiento del valor del trabajador y del trabajo. Significará más huida en estampida del profesorado y la imposibilidad de captar más personal en las universidades».
«Nicolás Maduro y su régimen creen que han satisfecho así las necesidades de los empleados públicos. Pero es todo lo contrario; ese bono ha causado rechazo porque es altamente despreciable, por cuanto significa en el retroceso de los alcances laborales nacionales. Además, por su denominación, lleva una rastrera marca ideológica de la cual no es culpable ningún trabajador. Las sanciones, la guerra económica la produce, la provoca, este régimen al desconocer pactos nacionales e internacionales y separarse del orden internacional más básico en busca de otros órdenes que han sido inocultablemente perjudiciales para nuestro país y especialmente para los trabajadores», sentenció el profesor y dirigente político nacional.