El profesor Anseume, de la dirección nacional del partido Encuentro Ciudadano, expuso la inspiración nazi en la propaganda del régimen:
«No es solo el bigote como símbolo, ni la idea de superhombre a lo Nietzsche interpretado por el nazismo, contenida en la representación del monigote de Superbigote. Es mucho más profundo e interrelacionado el asunto, que debe haber sido recomendado por los asesores cubanos. Se trata de la aplicación del decálogo completo del macabro Goebbels, el que está en funcionamiento como inspiración en toda la propaganda oficial».
Prosiguió el profesor universitario y dirigente político: «La Misión Internacional de la ONU sobre Venezuela ha alertado del uso de la tortura nazi, conocida como sippenhaft, la misma que le aplican a la señora madre, mujer de la tercera edad, y a su hijo un prisionero político militar como Juan Carlos Monasterio. Igualmente nazi es el funcionamiento de la propaganda oficial. Lo hemos visto al usar a un agente del régimen como Ratti para denunciar como violadores de derechos humanos a nuestra candidata Delsa Solórzano y a otros miembros de la oposición, incluyendo al presidente de la Comisión Nacional de Primaria, Jesús María Casal. En esto opera el principio del experto alemán de la transposición, que consiste en cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo al ataque con el ataque».
«Todos los demás principios están en funcionamiento, especialmente el más conocido de la mentira repetida hasta hacerla verdad, el de la orquestación; con el dominio, la extinción o bloqueo de los medios de comunicación esto se facilita mucho más, en el uso del principio de la silenciación. Así, el lago de Maracaibo y su contaminación petrolera se vuelve una alucinación, las sanciones son la causa de nuestra desgracia económica, los actos de violencia los produce la oposición y otros infundios que nos quieren hacer tragar. También operan continuamente, si observamos bien, los de: simplificación, el método de contagio, exageración y desfiguración, vulgarización, renovación, verosimilitud, transposición y unanimidad, todos».
«No creo que se estén paseando en serio por la guerra total contra la oposición, aunque algunos indicios recurrentes existen para verificar eso. Pero seguramente están aplicando la idea de «imponer a palos sus ideas con la fuerza de choque» como vemos en este desatado uso de la violencia política y la violencia política contra las mujeres. La oposición tiene como reto, como desafío ineludible, también enfrentar estos abusos comunicativos y simbólicos del régimen para poder derrotarlo como esperamos», señaló para cerrar.
