El coordinador municipal de Vente Venezuela en Guaicaipuro insistió acerca del problema de la violencia que se ha esparcido por todo el estado y el país.
«En general, los mirandinos, todos los venezolanos, estamos obligados por el poder a convivir diariamente con el horror. Lo ocurrido en Cumbo, Barlovento, es abominable. Dos mujeres asesinadas, descuartizadas y sus restos usados como mensaje por la banda, para que no se metan contra ellos ni siquiera denunciándolos o refiriendo sus fechorías», dijo.
Aseguró que se demuestra una vez más el control por zonas regionales, estadales y nacionales de bandas, colectivos, guerrilleros y cualquier agrupación delictiva, cuando el Estado nacional y regional abandona sus responsabilidades abiertamente.
«Una maestra asesinada, un ama de casa asesinada. Dos vidas aniquiladas por el horror incontenible de la violencia en Miranda. Tenemos tiempo exigiendo un plan de contención de la violencia, que incluya el desarme de la población, las investigaciones indispensables. Estos asesinatos, de los cuales no se ha tenido respuesta oficial tienen que ser absolutamente esclarecidos. Pero eso no basta» reseñó.
Anseume pidió que las bandas sean neutralizadas, erradicadas por completo. «Los ciudadanos venezolanos vivimos expuestos al terror del régimen y al que el mismo propicia en otros que lucen como sus compinches en esto de vulnerar a la ciudadanía. El país está en manos de catervas de delincuentes que imponen el horror y el régimen al no hacer nada muestra su complacencia en esto».
-Es un regimen criminal que no busca la democracia ni la paz ciudadana sino fomentar el caos, la violencia y la muerte. A los venezolanos hasta ahora indefensos, solo nos resta continuar esta lucha hasta restablecer la institucionalidad, el orden, la protección absoluta de los ciudadanos de bien, Cuando finalmente salgamos de quienes quieren imponernos la violencia como forma continua de vida. Inaceptable. Repudiable. Desde Vente Venezuela expresamos una vez más nuestro mayor desprecio a estos actos y a la carencia de respuesta efectiva ante ellos.
Redacción El Tequeño
