Huecos, falta de iluminación, pasarelas a punto de desplomarse y derrumbes es el panorama que muestra la carretera Panamericana en los tres tramos que corresponden al estado Miranda.
Usuarios de la importante arteria vial que conecta los Altos Mirandinos con la capital de la República, aseguran que jamás estuvo tan abandonada por la Gobernación de Miranda.
Francico Murillo, residente del Municipio Carrizal, destaca el avanzado deterioro a la altura de la recta de Las Minas en ambos sentidos.
«En dirección de Caracas hay un rosario de huecos en el canal lento desde CC Club de Campo hasta la E/S Auxiliadora», detalló agregando que al caer la noche este tramo es una «boca de lobo».
Murillo destaca que en sentido contrario el panorama es similar. «Hidrocapital dejó un cráter a la altura del km 16, frente al CC La Casona II, que ha causado ya varios accidentes».
Pero no sólo sufren los conductores, los peatones se quejan el deterioro de las pasarelas. «Se tambalean, da terror usarlas, esa es la razón por lo que muchos prefieren arriesgar su vida cruzando la vía corriendo», dijo Ana Pérez, vecina del km 18.
Indican que además la lluvias de los últimos días han provocado deslizamientos de tierra que siguen sin ser retirados por las autoridades.
«La semana pasada se registró un accidente cuando un carro impactó con una piedra que cayó del cerro, es increíble la indiferencia del gobernador», dijo otro conductor.
Redacción El Tequeño