«Llueve más dentro que fuera», señala uno de los representantes de la Unidad Educativa Delta Amacuro, ubicada en la comunidad de Barola, Municipio Carrizal.
Con las lluvias de las últimas horas, empeoró la situación de las filtraciones dentro de los salones de clases, por lo que los alumnos se mojan cada vez que llueve.
«Ofrecieron reparar las escuelas y aún estamos esperando», agregó la denunciante. Quien exigió a la Gobernación de Miranda atender la grave situación que atraviesan.
«Están en peligro cientos de niños. Se les violan sus derechos a la educación al no garantizarle instalaciones educativas acordes», indicó.
Califican como una «gran mentira» las Brigadas Comunitarias-Militares para la Educación (Bricomiles). «¿Dónde están los materiales de construcción?, es otro engaño».
Redacción El Tequeño