Una docena de comunidades tequeñas, incluyendo una gran parte comercial, contabilizó este miércoles más de 21 horas continuas sin energía eléctrica, producto de una nueva falla cuyas causas no fueron aclaradas.
«Estuvimos desde el martes hasta bien entrada la tarde de este jueves sin luz, una situación desesperante en medio de esta cuarentena», reseñó Johana Peña, habitante del sector El Cabotaje de la capital mirandina.
El apagón no los tomó por sorpresa, de hecho sabían que algo así ocurriría tras contabilizar dos días seguidos de bajones y cortes de poca duración que incluso generaron cacerolazos en rechazo.
«Nadie informa, ni Corpoelec y menos la Alcaldía de Guaicaipuro de lo que está ocurriendo. Igual ocurre con el suministro de agua, se hacen los locos porque son cómplices de este descalabro», agrega Andres Vargas, comerciante de la avenida Bermudez.
Temen que, tal como ocurrió hace más de un año, se registre un nuevo gran apagón nacional que complique aún más tanto el suministro de agua como la situación social producto de la pandemia.
«Estamos sobreviviendo, encerramos sin trabajo, en casa sin agua, ni luz, ni internet, esto es una prueba de resistencia que no se puede creer», agrega el hombre.
Redacción El Tequeño
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