Cumplir con el tradicional consumo de pescado como alternativa para no ingerir carnes rojas en Semana Santa cada vez es más complicado y muy pocas familias pueden optar por costearlo.
Un kilo de pescado supone casi un salario mínimo mensual en Venezuela, estipulado en 130 bolívares que equivalen a $5,4, de acuerdo a la tasa oficial.
En el mercado de la avenida Francisco de Miranda, conocida como la Arvelo de Los Teques, el costo varía según el gusto del comprador y ronda los $4,1, mientras que el pescado salado se vende entre $4,9 y $6,8.
Mientras que en pescaderias tequeñas el precio se puede duplicar llegando a costar el pescado salado $6.8, roncador $5.7, cataco $ 4.2, corocoro $3,5, pargo pequeño $7,6, pargo grande rojo $9,2 y el atún rojo y blanco entre $86 y $8.7.
Una familia necesitaría al menos 2 kilos de pescado para cuatro integrantes, es decir, más de un sueldo mínimo, sin mencionar los gastos de la sal, el aceite y los acompañantes como arroz, yuca o harina de maíz. En total, sería un gasto de al menos 15 dólares para cumplir con la tradición cristiana.
«Soy docentes, para mi familia es imposible cumplir con la tradición de Semana Santa por culpa de este gobierno que nos tiene sometidos con sueldos de hambre», dijo este viernes #7Abr María José Fernández.