Andrea Pérez es una joven diseñadora de modas, venezolana y sanantoñera. El 24 de septiembre salió en un vuelo Bógota- Ciudad de Mexico para hacer una escala en la capital mexicana y continuar su viajes hasta París, Francia, donde la esperaban su hermana y su cuñado.
Salió sin contratiempos en el vuelo hacia la capital del estado de América central. Pero cuando intento abordar el vuelo de la aerolínea Aeroméxico con destino a la capital francesa se le negó abordar por “problemas migratorios”, le dijeron en primera instancia.
Pérez señala que compró los boletos con esas escalas porque sus familiares viajaron en la misma modalidad. El número de reservación del vuelo fue WCBAPL, con salida a las 23:55 pm dirección Paris, y el número de caso otorgado es 01024978.
Comenta la joven, diseñadora de modas, que fue con su hija fue a abordar en la puerta 54 para presentar el boarding pass el agente de la compañía – llamado Juan Carlos- le anunció que no podría viajar porque según el no cumplía con los requisitos requeridos para la entrada a Francia. “Dejándome así sin explicaciones en el aeropuerto de Mexico y tener que pasar una noche sin dinero para un hotel o algo de comer, sobretodo teniendo en cuenta el hecho de que voy acompañada con una menor de edad”, comentó.
Luego de eso se dirigió al área L2 dentro del aeropuerto terminal 2, y le indicaron que debía consignar un documento donde la República de Francia le daba autorización para ingresar a su territorio. “En la mañana del siguiente día, volví nuevamente a esta área, para informarme cuales eran los pasos a seguir, para poder consignar dicho documento, mi hermana y mi cuñado residentes franceses, hablaron con su colega por teléfono a través del call center y les dijeron que tenía que escribirles un correo explicando la situación para que puedan darme una respuesta y poder saber cómo vamos a resolver este problema”, dijo.
Luego de eso cuando la aerolínea tuviera en físico la “attestation d’accueil” , con la que le informaron era suficiente requisito para emitir un nuevo boleto para el día jueves 26, “pero luego de eso dijeron que eran las autoridades francesas que negaban la entrada”.
La hermana de Pérez, residente francesa, acudió a las autoridades de inmigración de esa nación y le indicaron que las autoridades europeas no habían negado el ingreso al territorito a Andrea Pérez y su hija de 9 años de edad.
Así que ellos se dirigieron hacia las autoridades francesas de inmigración y les explicaron que de ninguna manera las autoridades europeas le negaban el acceso al territorio francés, “como prueba tenemos un correo escrito por la policia de inmigración con el sello de las autoridades pertinentes a autorizar el ingreso al territorio”.
La policía de inmigración en Francia señal
ó que este bloqueo no era como lo indicaba la aerolínea. Ya para esta fecha Andrea tenia 48 horas en el aeropuerto sin obtener respuesta alguna de su caso y sin dinero para comer o irse a un hotel.
Esa misma tarda, una supervisora le informaba a Pérez en el aeropuerto Benito Juárez que posiblemente le permitirían viajar en el vuelo de las 6 de la tarde.
“La supervisora July Garrido, tomo mi caso, enviando nuevamente toda la documentación, explicándome que el CBP de Europa no recomendaba mi embarque porque podía ser objeto de retorno por parte de las autoridades francesas y ellos se exponían a una multa, aun cuando viendo el documento que expidió la Policía Nacional de Inmigración Francesa”, relató Pérez, en una conversación vía telefónica. Esa noche tuvo que dormir de nuevo en las sillas del aeropuerto mexicano.
En la mañana del 26 de septiembre, volvió nuevamente al aérea L2, para conversar con un supervisor de nombre Ivonne Fernández, que la puso en contacto con su Jefe , quienes le informaron, que estaban en seguimiento con su caso, y que podia abordar el vuelo de las 6 de la tarde. “Minutos mas tarde me dicen nuevamente que no podía abordar porque era la CBP de Estados Unidos quien no autorizaba el viaje, ya que la ruta sobre vuela territorio norteamericano”, dijo.
Como no tuvo una respuesta certera Andrea se dirigió a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en el aeropuerto para exponer si caso. “A los agentes le dan una información diferente, que ahora era la Interpol que emitió una alerta, por la cual yo no podía embarcar. Obligándome nuevamente a esperar dentro del aeropuerto, por una respuesta a mi caso, ya que yo estoy en total legalidad y con mis documentos y autorizaciones para ingresar al territorio francés”, dijo.
Este viernes Andrea ya cumple 72 horas esperando en el aeropuerto y la aerolínea Mexicana le envió una notificación que le rembolsaría el costo de los boletos en pesos mexicanos sin darle una confirmación de por que no podía sobrevolar el territorio norteamericano.
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