Más de 16.000 niños ucranianos han sido deportados a Rusia desde que comenzó la invasión a Ucrania el pasado 24 de febrebro de 2022, denunció Lesia Zaburanna, diputada de Parlamento ucraniano.
La parlamentaria también aseguró que en este periodo otros 350 niños han sido dados por desaparecidos y se ha logrado localizar a un total de 9.510 menores que estaban ilocalizables desde que se inició el conflicto.
Zaburanna dijo que la cifra de menores deportados representa el 20% de los niños de Ucrania y señaló que al menos la mitad fueron seprados de manera forzada de sus padres.
Asimismo, la parlamentaria denunció que los pequeños son forzados a recibir mensajes de propaganda política rusa durante horas, con la intención de idelogizarlos en favor del Kremlin.
“Les cambian el nombre y les lavan el cerebro”, dijo Zaburanna.
“La propaganda es un gran problema para nosotros porque convencen a las personas de ir a Rusia pero después se les imposibilita volver porque les venden una realidad falsa y no les facilitan documentos”, dijo la diputada.
Zaburanna dijo que la mayoría de los niños que son llevados a Rusia los separan de sus padres, a quienes les prometen documentación, pero una vez estando en el territorio ruso, la realidad es otra.
“Al menos al 50% de los niños les dan la ciudadanía rusa y les cambian el nombre, lo cual nos dificulta poder identificalos después para devolverlos con sus padres, les aseguran que en Rusia van a estar mejor, les venden una realidad falsa y después son separados de sus padres por la fuerza”, dijo la parlamentaria.
La integrante del Parlamento aseguró que una vez que los niños son llevados a Rusia o a los territorios ocupados por el Kremlin, es muy difícil poder protegerlos porque no tienen acceso a esas zonas.
Además denunció que esta práctica, la cual calificó del “crimen humanitario”, ha sido realizada por Rusia desde 2014 cuando invadió el territorio de Crimea. Aseguró que desde entonces, más de 40.000 niños han sido deportados al territorio ruso y a las zonas militarmente ocupadas.
Por su parte Mykola Kuleba, quien es el CEO de la fundación Save Ucrania, aseguró que “por cada soldado ucranino asesinado, siete niños son deportados” a Rusia y los territorios ocupados.
Denunció que el Kremlin quiere convertir a los niños ucranianos en rusos a la fuerza y que son forzados a aprender el idioma ruso y la historia de Rusia. Además dijo que son sometidos al engaño.
“Tratan de convencerlos de que Rusia es bueno para ellos, los engañan con que los van a entrenar jugando al fútbol y resulta que son campos, pero les impiden regresar a su país, los padres no puedes cruzar la frontera para rescatarlos, lo cual es un crimen”, denunció Kuleba.
El también ex Defensor del Pueblo dijo que los soldados les prometen a los chicos que “a los 17 años les darán apartamentos para vivir”.
Kuleba dijo que el 65% de los niños ucranianos aún viven en el país, pero el 20% están retenidos por la fuerza en Rusia y los territorios invadidos, mientras que el resto está regado por el mundo.
El CEO de Save Ukraine dijo que están llevando adelante una operación de rescate para los niños los cuales son llevados a refugios en las zonas recuperdas para recibir asistencia psicológica, alimentación y educación.
“La misión de rescate fue iniciada en septiembre en las zonas de Kherson gracias a los avances ucranianos en esas zonas”, dijo Kubela.
Con esta “operación rescate”, los envían a centros para recibir ayuda emocional por tres meses y determinar si hubo violencia física y sexual. Luego de este periodo son dados de alta y vuelven con su familia para ser enviados a casa o a un refugio donde se pueden quedar, al menos un año o más, hasta que sus padres consigan un trabajo.
Esta labor la llevan adelante con el apoyo de la embajada de EEUU en Ucrania y con el trabajo que viene realizando la primera dama del país Olena Zelenska.
“Necesitamos la ayuda del mundo para salvar a estos niños, para protegerlos, educarlos y hacerlos felices, es lo que se merecen”, dijo Kuleba.
Por su parte Zaburanna aseguró que “Ucrania no está luchando solo por su territorio sino por los niños y la democracia, para que estos niños crezcan en democracia”.