Es casi sagrado que, cuando hacemos la misma ruta todos los días, destinemos parte de nuestra memoria a recordar la ubicación de los huecos y cráteres de la vía. Es que evitarlos nos puede ayudar a ahorrarnos una reparación innecesaria del auto, y un problema a largo plazo.
Prácticamente todas las rutas de los Altos Mirandinos están minadas de huecos, especialmente la carretera Panamericana, aquí le contamos un poco acerca de los cinco problemas más comunes que producen los cráteres.
1. Ojo con los neumáticos
Según como caigas, los agujeros en la calle pueden corta, reventar o provocar bultos y otros problemas en lod neumáticos, obligándonos a cambiarlos.
Si no hay más remedio que pasar por el agujero, expertos recomiendan siempre hacerlo a baja velocidad y tratando de que la banda de rodadura del neumático no toque los bordes, esta simple acción reduce en cierta medida la posibilidad de que se puedan dañar.
2. Cuidado con el chasis y los amortiguadores
Con cada caída, los amortiguadores y el chasis van acumulando daño. No es algo que se pueda chequear a simple vista, pero ciertamente su daño irá perjudicando a otros componentes del auto, generando ruidos, piezas que no encajan y vibraciones que nunca antes habías oído.
3. Ni el parabrisas se salva
Con la circulación y la constante caída de autos a los baches, estos se van agrandando y rompiendo cada vez más, dejando piedras o pedazos sueltos que fácilmente pueden saltar hacia otros vehículos.
La gravilla es uno de los peores enemigos de los vidrios del auto, por lo que, si vas a circular por un terreno que ya sabes que está malo, o cuyo pavimento está demasiado deteriorado, recuerda aumentar la distancia con los vehículos que te precedes, así te ahorrarás un mal rato.
4. Lo que no se ve
Si bien los huecos no suelen ser tan grandes, suele pasar que a veces, un punto específico se erosiona más de la cuenta, generando un verdadero peligro para la circulación.
Es importante conducir a baja velocidad en lugares donde nos podemos encontrar con uno de estos “mega huecos”, ya que podemos dañar los escapes y la parte baja de nuestro auto.
Si bien están ocultas a la vista, y no estamos atentos a ellas todo el tiempo, estas piezas son vitales para que nuestro vehículo funcione de manera óptima.
Vía: La Tercera