Pese a la grave crisis que vive Venezuela, los ciudadanos tratan de escapar de la triste realidad en los carnavales. Aunque la presencia de ciudadanos en las calles y las actividades recreacionales no fueron tan grandes como en épocas anteriores, los disfraces de los pequeñines y las risas no se hicieron esperar en Caracas.
La Patilla hizo un recorrido por la capital del país para documentar como se vivieron las primeras jornadas de esta fiesta popular.
De acuerdo al portal, no hubo mucha música ni fiestas de espuma, pese a que varios niños sí mostraron sus disfraces, mientras otros, simplemente jugaban.
Sin embargo, la actividad del comercio informal, si tuvo gran presencia en esos espacios populares.