El Gobierno de Australia recibirá este viernes los resultados de un ensayo tecnológico que busca identificar sistemas para cumplir la ley aprobada en noviembre pasado que prohíbe el acceso de menores de 16 años de edad a las redes sociales, un mandato que entrará en vigor este diciembre.
Algunos hallazgos de estas pruebas, que contemplan el uso de varias tecnologías, serán publicados mañana, si bien las empresas a cargo seguirán desarrollando en los próximos meses mecanismos digitales para prohibir la entrada de los menores a las redes sociales.
Australia es pionera en el mundo en elevar a 16 años la edad mínima, después de que España fijase el baremo en 14 y de que se adoptaran medidas similares en lugares como Puerto Rico o Nueva York.
Según la cadena pública ABC, uno de los métodos testados fue el de estimación facial, cuyo software alcanza -de acuerdo al medio- una efectividad del 85 % al identificar los rostros de los menores, con una precisión de alrededor de los 18 meses para calcular los años de una persona respecto a su edad verdadera.
La ley -que busca proteger a los niños y adolescentes del acoso y de potenciales problemas de salud mental- prohíbe a los menores de 16 años, incluidos aquellos que ya tienen cuentas, el acceso a las redes sociales.
En este sentido Facebook, Instagram (ambas de Meta), Reddit, Snapchat, X y TikTok tienen la responsabilidad de hacer que se cumpla la ley, de lo contrario afrontan multas de hasta 49,5 millones de dólares australianos (unos 32,1 millones de dólares o alrededor de 30,5 millones de euros, al cambio actual).
En cambio, la ley, que excluye a plataformas de bajo riesgo como YouTube, no impone sanciones para los usuarios o los padres que la infrinjan.
Las plataformas, en general, han mostrado su oposición a la normativa por el reto tecnológico de llevarla a cabo y por dudas sobre su legalidad. EFE