El Barcelona recibe el sábado al líder, el Atlético de Madrid, en la 35ª jornada liguera, en un duelo de alto voltaje decisivo para el título, mientras el Real Madrid se enfrenta al Sevilla.
El Barça, tercero a dos puntos de los rojiblancos -como el Real Madrid, segundo-, podría hacerse con el liderato liguero si gana el sábado en su feudo.
Los azulgranas llegan al encuentro con confianza tras su trabajada victoria 3-2 sobre el Valencia el fin de semana pasado, acumulando su tercera victoria en los últimos cuatro partidos.
Los jugadores azulgranas se conjuraron esta semana en casa de su capitán Leo Messi para intentar alcanzar el doblete Liga-Copa del Rey, en una temporada que empezó de la peor manera y podría acabar en fiesta.
No obstante, el Barça no podrá contar con su técnico Ronald Koeman en el banquillo, ya que el holandés cumplirá el sábado su segundo partido de sanción tras su expulsión en la derrota contra el Granada 2-1 el 29 de abril.
El Atlético resiste
El Atlético, que estuvo diez puntos por delante de Barça y Real Madrid, llega al final de temporada defendiendo su pequeña ventaja a falta de tres jornadas para el final después de la actual.
«Entramos en un espacio definitorio y cada victoria es un paso importantísimo», afirmaba el fin de semana pasado, el técnico Diego Simeone, tras imponerse 1-0 al Elche para seguir al frente de la clasificación.
Un nuevo triunfo ante el Barça daría un empujón que podría ser definitivo para que el ‘Cholo’ se haga con su segunda Liga al frente de los rojiblancos.
El domingo, el Real Madrid recibirá al Sevilla conociendo ya el resultado del Camp Nou y sus eventuales posibilidades de liderazgo.
Una victoria azulgrana podría darles el liderato si los merengues consiguen superar a los de Julen Lopetegui, que no podrá sentarse en el banquillo del Alfredo Di Stéfano, sancionado por acumulación de tarjetas.
El Real Madrid, segundo empatado a puntos con el Barça, le tiene ganado la diferencia de goles al equipo azulgrana.
Los merengues tendrán que reponerse el domingo de su eliminación en la semifinal de Champions contra el Chelsea y enfocarse en una disputada Liga para tratar de salvar la temporada.
