El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha lanzado un aviso a navegantes a aquellos países que puedan tener algún tipo de conflicto con los aliados de la OTAN. «Defenderemos cada centímetro del territorio aliado«, ha dicho durante un encuentro con el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, en la que ha reiterado el compromiso total de su país con sus socios de la organización supranacional.
Las palabras de inquilino de la Casa Blanca llegan en un momento en el que en España se está debatiendo la inclusión o no de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla -que no están reconocidas dentro del artículo número 6 del Tratado de Washington– bajo el paraguas de protección de la OTAN, y en la que se plantea la gran ocasión perdida por España para haber solicitado una modificación del citado artículo.
El presidente estadounidense ha explicado que en los próximos meses van a ir «ajustando» su despliegue militar en Europa en función de las necesidades y ha avanzado algunos datos del aumento del despliegue de efectivos, después de que en los últimos meses se hayan alcanzado la cifra de 100.000 militares estadounidenses en territorio europea. Una cifra a la que se ha llegado tras los primeros movimientos de reacción ante la invasión rusa de Ucrania.
En este sentido, ha detallado que se va a abrir un cuartel para una brigada permanente en Polonia, que se enviará una brigada rotatoria de unos 3.000 militares a Rumanía, dos escuadrones de modernos cazas de combate F-35 a Reino Unido, más sistemas de defensa antiaérea a Italia y Alemania, así como un refuerzo de sistemas aéreos rotatorios –helicópteros– a los países del Báltico.
A esto, hay que añadir el refuerzo en forma de buques de guerra del escudo antimisiles de la OTAN, cuyas embarcaciones tienen su sede en la base gaditana de Rota, donde según se conoció durante la jornada de ayer, se enviarán en fechas que todavía se desconocen dos nuevos destructores norteamericanos.