La jornada de protestas contra la política económica y social del presidente colombiano, Iván Duque, comenzó este jueves, 21 de noviembre, con bloqueos en el transporte público de Bogotá y un flujo de vehículos menor al habitual en las principales ciudades.
En la capital colombiana, grupos de personas impidieron la salida de autobuses de algunas estaciones del sistema Transmilenio en el sur de la ciudad, lo que dejó a miles de ciudadanos sin medio de transporte para acudir a sus lugares de trabajo.
“Se suspende operación en estaciones Country Sur, Primero de Mayo, Ciudad Jardín, Policarpa y San Bernardo al norte”, informó la empresa Transmilenio.
En el populoso sector de Suba, en el noroeste de Bogotá, también hay bloqueos esporádicos en algunas estaciones y en el Portal de Suba hubo un conato de enfrentamiento entre la Policía y manifestantes.
Al grito de “el pueblo unido jamás será vencido”, una multitud increpó a policías que acudieron al lugar y lanzaron gases para dispersar a quienes bloqueaban los accesos.
Llamado a paro nacional
Las protestas convocadas para este jueves como un “paro nacional” son las más grandes contra el Gobierno de Duque y ocurren en un momento de agitación social en América Latina.
Las centrales obreras que convocaron las protestas aseguran que el Gobierno de Duque prepara un “paquetazo” de medidas que causarán un fuerte impacto económico y social en los trabajadores, como eliminar el fondo estatal de pensiones Colpensiones, aumentar la edad de jubilación y contratar a los jóvenes con salarios inferiores al mínimo, entre otras medidas.
Las organizaciones sociales reclaman al Gobierno un mayor compromiso con la implementación del acuerdo de paz con las Farc, así como medidas de protección efectivas para indígenas y líderes sociales, blanco de una ola de asesinatos que se ha cobrado la vida de centenares de ellos desde que Duque llegó al poder, hace 15 meses.
Alegando la necesidad de evitar posibles desmanes, el Gobierno puso en marcha medidas de seguridad que incluyen el cierre de las fronteras, despliegue de policías, vigilancia aérea y refuerzo de militares si es necesario en algunas ciudades.
En el caso de Bogotá, el secretario de Gobierno, Iván Casas, dijo que este jueves, más de 4.000 policías reforzarán la vigilancia en las calles en las que a media mañana se espera la afluencia de decenas de miles de personas que saldrán de distintos puntos de concentración en dirección a la céntrica Plaza de Bolívar.
Normalidad en aeropuertos
Pese a la convocatoria de una huelga nacional los aeropuertos del país funcionan con normalidad, según la Aeronáutica Civil, que afirmó que hay siete terminales cerradas por mal tiempo.
Las autoridades de Medellín, Cali, Barranquilla y Cartagena también informaron de normalidad en la operación del transporte público, salvo algunos problemas menores en algunas estaciones, pero igualmente se perciben menos automóviles y gente en las calles.
Los sindicatos, líderes sociales y políticos que apoyan la protesta hicieron un llamamiento a los manifestantes para que se abstengan de actos violentos contra bienes públicos y privados, y de provocar a la Policía, con el fin de que la jornada transcurra en paz.