Los reyes del Reino Unido, Carlos III y Camila, aseguraron este martes que el atropello múltiple ocurrido este lunes en Liverpool (noroeste de Inglaterra), y que ha dejado 47 heridos, es «verdaderamente devastador», según informó el Palacio de Buckingham en un comunicado.
«Mi mujer (Camila) y yo estamos profundamente conmocionados y entristecidos tras conocer los terribles eventos que tuvieron lugar en Liverpool este lunes», expresó el monarca sobre el incidente ocurrido durante el desfile del trofeo de la Premier League de fútbol.
«Es verdaderamente devastador ver que lo que debería haber sido una celebración alegre, acabase en estas circunstancias tan angustiosas», agregó en la nota Carlos III, que junto a Camila se encuentra de visita oficial en Canadá.
También agradeció la labor y respuesta de los servicios de emergencia y dedicó unas palabras a los habitantes de Liverpool en estos momentos «descorazonadores».
«Sé que la fuerza del espíritu comunitario por el que se conoce a vuestra ciudad será un consuelo y un apoyo para aquellos que lo necesitan», concluyó.
Del mismo modo, los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, expresaron en redes sociales con un mensaje firmado con sus iniciales en inglés (W & C) su tristeza por lo sucedido.
«Estamos tremendamente apenados por las escenas de ayer en Liverpool. Lo que debería haber sido una celebración feliz acabó en tragedia. Nuestros pensamientos están con aquellos que fueron heridos, con los primeros intervinientes y con los servicios de emergencia sobre el terreno».
El atropello múltiple, ocurrido en la tarde del lunes en la ciudad del noroeste inglés, dejó a 47 personas heridas, de las cuales cuatro fueron niños y dos sufrieron lesiones graves.
La Policía de Merseyside, responsable de la investigación, detuvo en el acto a un hombre «blanco, británico, de 53 años y del área de Liverpool», indicó posteriormente que se trataba de un incidente aislado y no estaba siendo tratado como terrorismo, si bien continúa las pesquisas para tratar de esclarecer las causas del suceso.
EFE
