Como una crisis sin precedente calificó el coordinador del partido Encuentro Ciudadano en Carrizal Yvan Piquel, la falta de transporte en esa jurisdicción altomirandina; asegura que las obras ofrecidas desde el Metro Los Teques para subsanar el problema no fueron nunca ejecutadas por que “el dinero se perdió”.
Durante su participación en el programa de opinión “Pola y Murolo a las 12” que transmite Mía 105.7 Fm, Piquel dijo que impresiona ver la cantidad de personas que caminan desde Carrizal hacia la alcabala todos los días, “una crisis que no tiene precedente, algo que nunca habíamos vivido los carrizaleños, pero si se busca en la prensa uno observa que hay cualquier cantidad de denuncias sobre el caso Odebrecht, como desde el Metro Los Teques no se desarrollaron las obras que debieron hacerse en Carrizal y como en la lista Odebrecht hay cualquier cantidad de involucrados que hoy se hacen la vista gorda y dicen que el tema de transporte no es competencia de ellos”.
“Carrizal no tiene estación del Metro porque el dinero se perdió, Carrizal no tiene un terminal, Carrizal no tiene las obras que el Metro ofreció porque el dinero se perdió, esa es la realidad que a los vecinos hay que explicarle, la gente debe exigir respuesta”, indicó.
Agregó que el caos en los servicios públicos carrizaleños se hizo patente el domingo cuando los vecinos realizaron la tradicional quema de Judas, escogiendo como protagonistas al actual alcalde y a Maduro. “De algún modo los carrizaleños han perdido calidad de vida y sienten que estos deben ser parte fundamental de la gestión municipal, por lo que claman la descentralización de los servicios y mayor eficiencia”.
-Es lógico creer que los vecinos reprueban tanto la gestión de Maduro como del alcalde local porque no tienen agua, luz, gas, transporte público y la excusa que tenemos es que ahora nada es competencia de la alcaldía después de que ellos eran un solo gobierno y ofrecieron ser la bisagra entre el gobierno nacional y las instituciones del municipio, eso la gente lo castigó con esa quema de Judas.
Daniel Murolo