El anuncio de aumento del cestaticket y bono contra la guerra económica que hizo la administración de Nicolás Maduro el pasado 1ero de mayo, fue oficializado en una Gaceta Oficial divulgada este viernes, contemplando ciertos elementos a considerar por los beneficiarios.
De acuerdo a Maduro, quien esquivó un aumento real del salario mínimo mensual que se ubica actualmente en 130 bolívares o US$5 al cambio, a los trabajadores activos del sector público y privado se les aprobaría un ajuste en el monto del cestaticket o beneficio de alimentación, quedando establecido en US$40.
El bono contra la guerra económica se habría definido en US$30 para el personal activo y jubilado mientras que los pensionados percibirían un monto de US$20. Todos serían indexados según lo expuesto por el mandatario venezolano, y serían asignados a través del sistema Patria, un monedero digital implementado por el gobierno venezolano.
En la Gaceta Oficial que formaliza el decreto número 4.805 publicada dos semanas después del anuncio, se destacan sin embargo algunas claves que no dan continuidad al discurso durante el Día Internacional del Trabajador:
Todos los montos para ambos beneficios que suponen un aumento del ingreso mínimo mensual se encuentran expresados en bolívares, Bs.1.000 en el caso de los cestatickets para el personal activo, Bs.750 el bono contra la guerra económica para trabajadores activos, Bs.1.225 el bono de la guerra económica para los pensionados, y Bs.500 el bono económico para pensionados.
El monto aprobado para el bono contra la guerra económica no quedó como una cifra única, y cada figura recibirá diferentes ingresos.
Los montos en el documento oficial se expresan como fijos para el mes en curso, bajo un cálculo del tipo de cambio en 25 bolívares por dólar, el que para la fecha ya ha experimentado leves aumentos.
En el artículo 5 a pesar de que se hace referencia a la indexación, se especifica que esta quedará sujeta a las consideraciones del Ejecutivo Nacional para el ajuste mensual de los bonos aprobados de acuerdo a las tasas publicadas por el Banco Central de Venezuela (BCV).
Para el desembolso del llamado bono contra la guerra económica se aclara que este será asignado “mientras persistan los rectos perniciosos (…) de la guerra económica”. Esto podría indicar que no será un beneficio fijo.
La administración chavista ha enfrentado fuertes protestas laborales en todo el país desde enero mientras asegura no contar con los recursos necesarios para un aumento del salario mínimo, en medio de sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y la más reciente trama de corrupción develada en la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), de la que dependen los mayores ingresos del Estado.
