En Venezuela hay full colecciones. A la gente le gusta coleccionar objetos, desde barajitas, monedas, billetes, pinturas, esculturas, entre otros.
2001 consultó con casas de subasta para conocer con exactitud qué colecciona el venezolano y quién compra esos objetos.
El encargado de ventas de Numisfila, Ricardo Tarbay, indicó que el venezolano guarda de todo tipo de colecciones.
La empresa se especializa en monedas, billetes, barajitas de béisbol, estampillas, relojes, artículos de memorabilia, artículos deportivos autografiados.
“La gente guarda pipas, planchas de hierro, entre otros. El público colecciona de todo, hasta calendarios de bolsillo, pinturas, esculturas, joyas”, aseguró.
Hasta los años 90’s lo más popular fue la filatelia (estampillas). El hobbie va cambiando con la moda.
Precisó que en el país los clientes noveles comienzan con barajitas de Mundial (álbumes de fútbol), pero por razones económicas eso no ha seguido, porque cuesta Bs 2.929,2 armar la colección con una caja y media de paqueticos.
Acotó que las monedas de níquel tienen interés para los coleccionistas, solo si son nuevas.
Tarbay afirmó que Numisfila compra y vende monedas y estampillas.
Compradores y colecciones
Destacó que los que compran esos artículos en su mayoría son coleccionistas, la empresa tiene de todo tipo de público.
“En la subasta colocamos material que va de Bs 732,3 en adelante, ese es el mínimo”, dijo.
Explicó que la subasta física tiene un proceso. El público lleva el material, lo revisan y le cobran una comisión. Hacer el evento tiene un costo.
En la web de la empresa las subastas son semanales, “ahí hay material de Bs 24,41. Cualquier persona puede comprar, tratamos de cubrir todos los sectores económicos”.
Precisó que en el país quedan pocas casas de subasta, pero las hay, y viven de las comisiones que cobran. Empezaron a declinar desde los años 80.
Explicó que para vender algo que se considere arte en el país, la persona debe contactar una casa de subasta.
“Lo ideal es conseguir un conocedor o coleccionista que compre la pieza de arte o diga su valor comercial, pero es difícil”, aclaró.
Afirmó que los interesados pueden visitar la empresa o contactarla por los canales digitales, pasar la foto de la pieza por whatsapp o instagram y le responden si se puede subastar, o en cuánto se la compran.
Destacó que las subastas se han incrementado para ofrecer al público una ventana para consumir.