La Justicia rusa inició éste lunes un nuevo juicio, esta vez por extremismo, contra el encarcelado líder opositor ruso Alexéi Navalny, que podría ser condenado a otros 30 años de cárcel.
«Naturalmente, los periodistas no tienen acceso (a la sala de juicio)», escribió el equipo de Navalny en Telegram.
A la vez los medios de comunicación sí pueden seguir el proceso por unas pantallas de televisión instaladas en otra sala, donde, según el portal Mediazona, el «sonido es absolutamente horroroso».
Junto con el opositor, en el banquillo de los acusados se encuentra Daniel Jolodni, antiguo director técnico del canal Navalny LIVE en YouTube, que podría ser condenado a 15 años de prisión.
Durante su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, fue preguntado si el Kremlin sigue el proceso contra Navalny a lo que respondió con un rotundo «No».
El juicio se celebra en el penal Nº 6 de la región de Vladímir, donde Navalny se encuentra recluido desde junio de 2022.
Los padres del opositor también llegaron a la cárcel para asistir al proceso sin que se les haya permitido hasta el momento ingresar en la sala del juicio.
El propio Navalny denunció previamente que los funcionarios de prisiones no le habían permitido familiarizarse con materiales de la causa, ya que en la celda de castigo en la que se encontraba sólo le permitían tener uno de 196 tomos de la acusación.
El portal Mediazona informó que Navalny es acusado de financiar y de instigar acciones extremistas y de crear una organización, en alusión al proscrito Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK), que atentó contra los derechos de los ciudadanos.
Además, se le han incoado cargos por involucrar a menores de edad en acciones peligrosas, en referencia a manifestaciones opositoras no autorizadas.
Navalny ha condenado en sus redes sociales la «guerra criminal» lanzada en Ucrania por el presidente, Vladímir Putin, al que acusó de enviar «al matadero» a cientos de miles de rusos.
La Justicia rechazó en noviembre de 2022 un recurso de los abogados de Navalny y confirmó la condena de ocho años de prisión que le fue impuesta por estafa y desacato.