Aterrados, así cruzan los peatones la pasarela ubicada en la carretera Panamericana a la altura de La Casona, la razón: se «bambolea» por falta de mantenimiento.
Las bases oxidadas, generan que la pesada estructura se mueva. «La gente prefiere cruzar la carretera corriendo arriesgando sus vida que usarla», dijo Marione Flores.
Pero no es la única pasarela que está a punto de desplomarse, usuarios reportan que lo mismo ocurre con las ubicadas en el tramo Carrizal y Guaicaipuro.
«Tenemos años denuncian la situación y la Gobernación de Miranda, encargada de la administración de la Panamericana, sigue sin atender la emergencia», dijo Carlos Plaza, residente de Carrizal.
Redacción El Tequeño