Caminar por los pasillos de la Unidad Educativa Nacional Monseñor Pérez León, única institución de educación secundaria de la población tacateña, da terror, ya que sus paredes y techos se caen a pedazos. El abandono por parte de las autoridades ha hecho que la infraestructura parezca un retén.
En un recorrido por la institución, se pudo constatar que la estructura es débil, las paredes han perdido poco a poco la pintura, y hasta el frisado; mientras que el techo tiene agujeros y es de asbesto (material dañino para el ser humano).
El sistema eléctrico no funciona, ya que hace más de un año fue robado, y nunca fue reemplazado. El personal de la institución explicó que la situación deplorable del liceo tiene más de 8 años, y detallaron que han hecho las gestiones necesarias ante los organismos pertinentes, como el Ministerio para la Educación, FEDE, entre otras, pero las respuestas siempre son las mismas “su solicitud está en proceso”.
Asimismo indicaron que han hecho gestiones a través de la Alcaldía del Municipio Guaicaipuro para lograr una articulación con el Ministerio para la Educación, pero tampoco se ha logrado nada.
Actualmente, debido a la pandemia por coronavirus la institución no está abriendo sus puertas para recibir a los estudiantes a diario, sin embargo, el personal hizo un llamado a las autoridades competentes a aprovechar este tiempo para iniciar las reparaciones necesarias o construir un nuevo liceo, ya que es el único de la población.
Hay que recordar que el Monseñor Pérez León durante años fue una institución de referencia, debido al buen promedio de sus estudiantes, y calidad de sus docentes, sin embargo, el personal que aún labora en la institución dice que esos números positivos han descendido debido a que la situación país así y los bajos sueldos a los profesores.
Vía El Tacateño – @eltacateno
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