Llegó febrero y las parejas se preparan para celebrar el Día de San Valentín. Un@s esperan regalos y otr@s anhelan que l@s inviten a correr ¿Correr? ¡Se leyó bien! ¡Correr!
Y es que de acuerdo con diversos estudios realizados correr en pareja ayuda a fortalecer la relación entre ambos, sobre todo, si sienten la misma pasión por el deporte.
De igual manera un trote en conjunto, además de ganar salud, incrementa la comunicación y genera mecanismos de motivación en caso de que alguno decaiga en la actividad que se esté realizando.
Entrenar con tu media naranja serviría tambien para brindarse apoyo en cualquier instante que lo ameriten, como por ejemplo, una carrera que participen juntos.
El deporte nos une
«Recuerdo que cuando empecé a correr pensé que si iba a tener un novio tenía que ser corredor. Es fundamental tener a tu lado a alguien que entienda tu pasión por este deporte», comenta a Pulso Blanca Izaguirre, una corredora caraqueña de montaña que gracias a la pasión por el correr conoció a su actual pareja, Yohandry López, un atleta de trail running.
A Izaguirre le gusta que su media naranja entienda que es mucho mejor gastar el dinero en accesorios de correr que en ropa de salir o en fiestas.
«Yohandry ama este deporte tanto o más que yo, cuando viajamos a cualquier parte él sale a buscar una buena ruta para correrla juntos y conocer el lugar», agrega.
La corredera también de la especialidad trail running destaca que el apoyo que se dan mutuamente como pareja va más allá de esperarse en el arco de llegada o en el remate de una carrera.
«Son los entrenamientos, estar pendiente de la alimentación, la hidratación (por ejemplo a Yohandry debo recordarle siempre que tome agua así no tenga sed), las horas de descanso, la ropa, los zapatos, tener todo listo un día antes, y si la carrera es fuera de la ciudad armar una buena logística», indicó.
Izaguirre manifiesta que por su parte trata de apoyar a su novio en las competencias de ultramaratón que se realizan en diversas regiones del país.
«Yohandry es corredor de ultramaratones y ser compañera de un ultramaratonista no es sencillo, hay que entender que aunque nos parezca una locura que alguien corra tantos kilómetros por tantas horas, esa es su pasión y es algo que no van a dejar de hacer a menos que tengan motivos de fuerza mayor. Son competencias duras y me ha tocado apoyarlo en todo el proceso de cada una, no es lo mismo esperar a tu novio 37 minutos en una carrera de 10k, a esperarlo 39 horas en una de 180k», finalizó.
Eduardo Lugo
